domingo, 28 de octubre de 2007

¡Árbitro, la hora!

Réstenle a la crónica de hoy 28 minutos. Son los que tardé en sintonizar la taquilla de Digital Plus en la que emitían el encuentro. Imagínense ahora los improperios que pude escupir cada vez que pasaba de la taquilla 109 a la 111 y los insultos que se llevó el pobre teléfono cada vez que marcaba el número de Atención al Cliente de la emisora y comunicaba. Cuando por fin se hizo la luz, los jugadores del Atleti estaban abrazándose. Menudo gesto de solidaridad con los telespectadores, pensé yo, pero no… ya había marcado Forlán y yo me lo había perdido.

- “No te alteres hija”, me decía mi padre preocupado cuando le gritaba vikingo al aparato de PRISA, “que ahora les metemos otros cuantos”. Poco se podía imaginar que en el partido más corto que íbamos a ver, acabaríamos pidiendo la hora al unísono.

Ahora busquen unas cuantas excusas para esta dosis de sufrimiento, que si ha pesado el partido del jueves, que si han sido cinco horas de avión, que si cuesta motivarse en este tipo de enfrentamientos, que si siempre que se desplazan las peñas se gafa la fiesta, que si el Levante es un equipo correoso, que si…

Que sí, que hemos ganado. Que son tres puntos muy ricos que nos mantienen ahí arriba, donde corresponde, donde siempre debemos estar. Digan lo que quieran, pero no me convencen. El Levante tiene un punto y menos capacidad de marcar goles que Digital Plus de retransmitirlos.
Es cierto que este es el típico partido que el año pasado hubiéramos perdido, tan ricamente. O empatado, como el día del Murcia. Es cierto que somos expertos en pifiarla cuando más se espera de nosotros y también es verdad, de la buena, que los hados suelen castigarnos cuando marcamos un gol y no rematamos la faena.

Pero algo debe de estar cambiando en este Atleti que gana partidos, incluso cuando no juega bien. Dicen los que saben que ésto es virtud de equipo ganador, a mí me parece más una cuestión de suerte y a ésta, ya saben, es mejor no tentarla.

Pero hablemos del partido. Del minuto 28 en adelante se vieron pocos detalles, muy pocos la verdad. A un Ze Castro seguro, a un Pablo más entonado que ni siquiera se cayó en todo el partido, a un Maniche voluntarioso, a un Raúl García, en su línea, controlando el centro del campo sin problemas y a unos extremos bastante activos, pero que no regalaron excesivas ocasiones para que la dupla Forlán-Kun hiciese algún gol más.

La salida de Reyes daba algo más de mordiente al equipo y el sevillano protagonizaba una bonita escapada para centrar a Agüero en la que pudo ser la sentencia del partido. Simao se reivindicaba con una carrera por la banda para asistir a Raúl García en la que pudo ser la sentencia del partido. Y, finalmente, el propio Agüero, hacía un túnel precioso para cedérsela a Reyes en la que pudo ser la sentencia del partido. Pero no fue así. El segundo no llegó y el Levante, viéndose con vida, se fue hacia la portería de Leo Franco a lanzar un corner tras otro.

Este asedio en forma de saque de esquina terminó cuando el árbitro por fin escuchó nuestras peticiones y puso el punto final a tanto sufrimiento. Un triunfo sin brillo, no sé si merecido, sinceramente. Tres puntitos a la hucha, que al final, estos cuentan igual que los ganados con más mérito. Un partido sin lesionados, Raúl García sin ver la quinta y a pensar en el Sevilla.

Será cuestión de ser prácticos.

jueves, 25 de octubre de 2007

Lo mejor del Atleti 3 – Lo peor del Atleti 3

Lo mejor del Atleti jugó ayer contra lo peor del Atleti. Se fueron a disputar su partido a Moscú, con frío, con niebla y con una luna no tan llena como la de Madrid. Había en el campo además, otro equipo. Con una equipación muy fea, unos dorsales muy grandes, unos nombres impronunciables, y un público bailador de “pogo” (por el frío supongo) con el marcador a favor o en contra.

Lo mejor del Atleti, marcó primero… Jurado se asoció con Agüero para que el argentino nos regalase un gol de enmarcar. Uno más. Con la zurda. Antes los del equipo peor, ya lo había intentado, dando facilidades para que un balón se estrellase en el poste de Abbiatti. Y como habían avisado, a nadie le extrañó que empatasen pronto el partido, sin amilanarse. Pernía se despistó, Pablo se cayó y Eller miró hacia otro lado: empate a uno.

Los buenos seguían creando algunas ocasiones. Jurado y Agüero combinaban y creaban ocasiones de peligro, pero los malos apuntaban, dejando las bandas vacías y dando todo tipo de facilidades. El descanso no iba a variar el guión.

Comenzó el segundo tiempo con los buenos dominando, mostrando la capacidad y el entendimiento entre sus delanteros y marcando. Era el turno de Forlán.
Pero el paso adelante en el marcador no iba a impedir que los malos se arredrasen. En tan sólo dos jugadas mostraron de nuevo sus cartas con sendas cadenas de “aciertos”, Antonio López se tragó un centro desde la banda y Pablo para no ser menos se quedó clavado. El empate a dos llegaba, a puerta vacía.

Su gran actuación, la de los malos, la remataron facilitando por omisión la llegada del tercero. Les bastó con girarse y silbar, imitando a su líder, un tal Fabiano Eller que miraba a la luna llena, mientras alguien que pasaba por allí cabeceaba a la red sin ninguna oposición. Lo peor del Atleti había remontado el partido.

Aguirre decidió en ese momento echar una mano y cambiar a dos de los malos, Simao y Cléber Santana, por dos buenos chicos, Maxi y Luis García. Aunque los mejores todavía iban a contar con un refuerzo más: un Maniche que fue capaz de dar empuje y dinamismo al juego de su equipo, que lo intentó desde la frontal y que finalmente asistió a Agüero – de los buenos, el mejor - para que consiguiese el empate a tres.

Y así llegó el final del partido. Los buenos y los malos se traen un punto a Madrid ganado a partes iguales, a cara de perro. Los rusos, que pasaban por allí, se quedan con el otro. Un punto, el primero en el casillero UEFA que al final y dado el esfuerzo de unos y otros, sabe a oro. A oro de Moscú.

lunes, 22 de octubre de 2007

Y botó el Calderón

El de ayer fue uno de esos días en los que tienes ganas de fútbol desde que te levantas. Estas tomándote el primer café de la mañana y ya estas pensando en la alineación, en el rival y en cómo gestionar esos tres presuntos puntitos para escalar posiciones en la tabla.

La jornada, además, se presentaba propicia con los “pinchazos” de Madrid y Barcelona, que, aunque cuando nos da el ataque de realidad parece que juegan en otra liga, cuando enseñan sin pudor sus pies de barro, volvemos a sacar la calculadora y a llenar el saco de “y sis”: ¿y si vuelven a pinchar los primeros?, ¿y si vamos recortando puntitos y nos ponemos a menos de tres?, ¿y si bota el Calderón?, ¿y si marca Maniche?. Si marca Maniche, señores, se cae el Fondo Norte.

Y cuando te quieres dar cuenta, apuras la última cerveza que casi empieza el partido y todavía estas encontrándote con gente. Y casi acabas de sentarte, de saludar a los vecinos, de mirar a la grada, de recitar la alineación y de criticar la camiseta de César, cuando ya te estas levantando para celebrar el primer gol. Asistencia de Forlán, gol de Luis García. Y te frotas las manos, porque ya no nos dan miedo nuestros goles tempraneros y si antes esperabas el repliegue y mirabas primero al reloj y luego al cielo, ahora un “chicharro” antes del minuto diez, lo único que anuncia es unos cuantos más.

Con velocidad, colocación, contundencia y precisión, el Atleti muestra sus armas. El Zaragoza lo hace repartiendo “cera”, con un Luccin como jefe de la banda de malotes, pero también, que rabia, mucho más motivado que en toda la pasada temporada. Si ellos tienen al skin, nosotros contamos con Raúl García, que marca un antes y un después en el medio centro del Atleti, del de los últimos años, quiero decir. Raúl García, es como el teléfono móvil o el “chino” de debajo de tu casa que te vende el J&B a las 11 de la noche. Han llegado sin que te dieras cuenta y ya no te puedes imaginar tu vida sin ellos.

Maxi da el alegrón de la noche a todos los que nos empeñamos en repetir que la “Fiera rockea”. Ayer rockeó y lo hizo de maravilla, aportando detalles que confirman su recuperación. Dando asistencias (preciosa combinación con Forlán para que el uruguayo marcase el golazo de la noche de vaselina), entendiéndose a las mil maravillas con Agüero, provocando y transformando un penalti, asumiendo el mando del equipo y culminando una preciosa jugada de su compatriota para marcar un gol, anulado pero legal, que hubiera sido la guinda. Difícil tarea le espera a Aguirre para configurar las bandas cada semana cuando vuelva a contar con Reyes y Simao.

Y la grada divirtiéndose: Que bote el Calderón, y todos a botar. Y a cantar. Sobre Luis, sobre Raúl... Que lo importante no es que el público se posicione al lado de su mítico jugador y entrenador, que también. Lo reseñable es que estemos disfrutando del juego y nos permitamos el lujo de reírnos, de cantar y de no contar los minutos que faltan. Que regalemos ovaciones en los cambios, que nos pongamos en pie para recibir a Valera tras sus 7 meses en el dique seco o que insultemos a Pérez Lasa por lo malo que es, pero que no nos desespere porque sus fallos no ponen en peligro los puntos.

Porque todavía queda un gol que los "comepipas" ya no ven porque se han ido. Maxi pone la rúbrica aprovechando una excelente llegada de Cléber Santana. Que por eso de las rotaciones, como Jurado, llevaba un rato sobre el campo. Con el pitido final nos vamos tan contentos a los bares, a seguir llenando el saco de “y sis”: ¿y si ganamos en Levante?, ¿y si vuelven a pinchar los primeros?, ¿y si vamos recortando puntitos y nos ponemos a menos de tres?, ¿y si bota el Calderón?, ¿y si marca Maniche?. Si marca Maniche, señores, se cae el Fondo Norte.

miércoles, 17 de octubre de 2007

"El Riquelmegate"

Dice ahora “garganta profunda” que han sido los propios argentinos del equipo los que frenaron el fichaje de Riquelme.
Me preocupa que la prensa recoja este rumor, que no es la primera vez que escucho, justo ahora, cuando las aguas estaban relativamente tranquilas pese al titubeante comienzo de temporada y al tropiezo del Nou Camp.

Es increíble que dos meses después del fichaje frustrado de Juan Román, todavía estén lanzándose unos a otros la pelota y jugando al “pío, pío que yo no he sido”.

Los tres argentinos de la plantilla, Leo Franco, Maxi y Agüero lo tienen claro. Ellos no piensan comerse el “marrón” de que Riquelme no comparta su mismo vestuario. Leo Franco ha sido contundente en su desmentido: “yo nunca veté a dios”. Es absurdo buscar en el vestuario a los artífices de una decisión de tal magnitud.

Hay quien esgrime un problema de carácter, de actitud, por parte de Riquelme, un jugador capaz de lo mejor y lo peor, dicen. Sus desencuentros con Pellegrini son de sobra conocidos, también los tuvo Sarabia con Clemente y Beckam con Fergurson, sin que eso afectase a las carreras de los dos futbolistas.

En su día, me pareció honesta la explicación de Aguirre a la prensa por su negativa a la contratación del diez argentino. Con la plantilla confeccionada y el sistema de juego (acertado o no) diseñado, no era el momento de la llegada de un nuevo jugador. Eso sí, el mexicano, harto del papel de “poli malo” que le ha tocado desempeñar, se ha cansado de repetir ante cualquier micrófono que le han puesto delante que es un jugador que le gusta y que en julio hubiese contado con él.

Lo de García Pitarch es lo que no acabo de entender. Primero asume su responsabilidad en la decisión final de no contratar al argentino y ahora, cuando Riquelme golea y deslumbra con Argentina y los “puñales” de las bandas atléticas no parecen tan afilados como se presuponía, manifiesta ante los medios que cada día que pasa se alegra más de no haberle fichado. Pues no entiendo la alegría, la verdad. O no estuvo en Barcelona o hay algo más que no ha llegado a trascender. Que les pregunte a Forlán o al Kun qué les parece su pase a Milito en el primer gol de la Albiceleste ante Venezuela.

Con lo larga que es la temporada, con el Atleti en tres competiciones, con la nefasta experiencia que se tuvo el año pasado con las lesiones de Maxi y Petrov y con las incertidumbres que presenta el centro del campo, muy pocos dudan ya de la conveniencia de este fichaje, salvo “Suso el visionario”, claro.

Ahora, a los que les ha salido la jugada redonda es a los de siempre. Los del palco se frotan las manos. Se ahorran unas “perritas”, ¿qué la cosa sale bien?, a sacar “pechito” y a presumir de su confianza total en el mister, ¿qué se tuerce el guión?, balones fuera, declaraciones al canto sobre su continuo interés por traerse al argentino y a la postre, cambio de cromos en diciembre.
Lo dicho: ellos nunca pierden.

domingo, 14 de octubre de 2007

Aquel Atleti de los cupones...

¿Y de qué escribo yo en este parón de liga? En el entrenamiento del Atleti hay más jefes que indios (Reyes cuenta como indio, ¿eh?), de los tres atléticos convocados por Luís, sólo Pablo ha jugado 27 minutos (cuando Dinamarca ha marcado, ya es casualidad) y si hablo del gol de Jurado con la Sub 21 seguro que Sergio me llama pesada y algún resentido objeta que acababan de expulsar al portero, que se puso bajo los palos un jugador de campo, al que le quedaban los guantes pequeños y que además era muy feo.

Así que me levanto a por una Mahou, que siempre inspira, y escucho como mi padre le cuenta a un auditorio formado por 8 niños, un perro y dos peces, cómo coló en el Calderón a cinco personas allá por 1976. Me paro en el pasillo sin interrumpirle, porque aunque podría contar la historia sin variar una coma, de las cientos de veces que la he escuchado, me gusta como va adornándola, añadiendo detalles nuevos y floreando la anécdota cada vez más.

Era el último partido de liga y el Atleti ya era campeón. Jugábamos contra el Valencia que, como siempre que tenemos algo que celebrar, nos aguó la fiesta llevándose los puntos. En los prolegómenos, cuenta don Manuel, que convenció a la “autoridad” de que mis tíos se habían olvidado el carné en Moralzarzal y ya que estaban allí no iban a dejar en la calle a mis primos y a mi hermana. Todos entraron a ver aquel 2 a 3.

Bastantes años después los porteros dejaron de ser tan comprensivos, pero el Atleti de entonces era el de los “cupones”. Muchos recordarán el primer carné que nos mandó Gil a casa, de los objetos más “bizarros” que conservo (la botella de licor con forma de casas colgantes de Cuenca no cuenta porque está escondida). Una cartera rojiblanca de plástico que incluía una tarjeta con el nombre, foto escaneada y número de socio. Está fechada el 1 de julio de 1986. En la parte central se colocaba el abono anual y a la derecha, mes a mes, se cambiaba el recibo mensual con los tres cupones que se recortaban partido a partido. 3.700 pesetas pagamos, en junio de 1992, el último recibo que conservo.

La estratagema era sencilla, en cuanto pasabas y te recortaban el cupón, te subías al primer anfiteatro y desde allí lo lanzabas al acompañante de turno que lo esperaba abajo. Éste sólo tenía que acercarse de nuevo al torno, coger cualquier cupón del suelo y hacer como que lo recortaba para ahorrarle trabajo al portero o, simplemente, decir que se le había desprendido. Siempre colaba. Los socios veteranos recordarán esa lluvia de carnés antes de cada partido a finales de los ochenta. Digo yo que si ha prescrito la apropiación indebida, por desvelar estas triquiñuelas no vendrán a detenerme.

No sé qué pasará en la Peineta, pero está claro que el Vicente Calderón nunca ha sido un fortín. Cuenta mi amigo Toni que hay una puerta cerca del Fondo Sur donde el portero está “ausente”. El año pasado la utilizó varias veces para “invitar” a sus amiguetes al fútbol, incluso el día del derby, tras la primera “quedada ipunkatlética”. Este año, que ha roto el abono, harto de dar su dinero a quien quiere mucho menos que él a su equipo del alma, confío en que utilice su “pasadizo secreto” siempre que pueda. Pero comprenderán que no les chive el número de puerta que, aunque con esto del “abono total y tal” dan ganas de invitar a la insumisión, a fin de cuentas esto no deja de ser una recopilación de historietas. Una batallita más porque no ha habido liga y si hablo de Jurado, Medina me llamará pesada.

martes, 9 de octubre de 2007

El Atleti y la (des)información

El mundo de la información, como el del fútbol, está repleto de frases hechas y verdades universales. Por ejemplo, cuando llegas a la Facultad de Periodismo lo primero que te enseñan es que “noticia no es cuando un perro muerde a un hombre, si no cuando un hombre muerde a un perro”. Tan sólo unos días después, cuando ya has asimilado este terrible axioma, te saltan con eso de que “la noticia de hoy envuelve el pescado de mañana”.
De esta forma, el futuro periodista (o teleoperador, o administrativo o frutero, que la profesión está muy mala) ha aprendido de un plumazo lo que le hará un avezado plumilla: La inmediatez y la exclusividad son las cualidades que deben acompañar a cualquier información que se precie. Más tarde vendrá el análisis y la opinión, pero eso es otra historia.

Pues bien, en el Club Atlético de Madrid todavía deben estar buscando al perro, no sea que muerda a algún jugador (¿o era al revés?). Hoy, gracias a sus responsables de comunicación e Internet, hemos vuelto a dar la imagen de un club tercermundista.

Cuando hoy en día las nuevas tecnologías posibilitan que sigamos un sorteo como el de la UEFA en directo a través de cualquier ordenador, la página Web del Atleti se bloquea. Lo que tampoco es una novedad, dicho sea de paso, salvo en días de renovación de abonos y otros cobros.
Cuando las páginas de nuestros rivales –ya sabéis todos: Aberdeen, Lokomotiv, Copenhague y Panatinaikhos – ya despliegan en sus páginas el calendario completo. En la del Atleti, que han hecho un “corta y pega” de la página de la UEFA, siguen hablando de un ordenador que tendrá que hacer las combinaciones oportunas para establecer el calendario definitivo.

Y lo cuentan de tal forma que te imaginas una computadora del tamaño de la planta de perfumería del Corte Inglés de Castellana, de esas con muchos botones y luces que salen en las “pelis” de James Bond que está calculando una infinidad de variables: los grados (de temperatura) de Moscú, los grados (del whisky ) de Aberdeen, los grados (de temperatura, otra vez) de la caldera griega que será el estadio del Panatinaikhos y hasta los grados (de fiebre) que pueda tener la sirenita no se vaya a coger la baja y los turistas se lo pierdan.

Cuando quieren colgar la información del sorteo, las agencias de viajes ya han hecho el agosto pensando en noviembre y diciembre y lanzan a la red sus ofertas por si algún jubilado cambia Benidorm por climas más fríos.
A lo mejor esperan a que llegue Clemente Villaverde y se lo cuente, o es Indy, el pobre, el que teclea la información... pero cuando por fin aparece la noticia, en los foros la gente lleva horas protestando porque el viaje a Escocia es mucho más apetecible (os juro que si ven allí a Pernía, se acaba la leyenda del monstruo del Lago Ness) que el de Rusia. Y aunque no probaremos el “scotish” espero que las cervezas de Munich, esta primavera, nos sepan mucho mejor.

A los diez minutos de conocerse la suerte del bombo, mi nuevo amigo Carabo ya me ha mandado desde Valencia el dibujito que acompaña esta información… que no tiene mucho que ver, pero con lo cuco que ha quedado lo pienso utilizar cada vez que se hable de la UEFA y encima ni me pide derechos de autor, oigan.

Pero es que esto de las nuevas tecnologías es para gente capaz y en el Atleti, que pena, la información se sigue haciendo con tipometro, tipex y Olivetti.

Por fín. El Calendario.


Jornada 1 - 25 de Octubre

Lokomotiv - Atl Madrid
Panathinaikos - Aberdeen
Copenhague - Descansa

Jornada 2 - 8 Noviembre
Aberdeen - Lokomotiv
Copenhague - Panathinaikos
Atl Madrid - Descansa


Jornada 3 - 29 Noviembre

Atl Madrid - Aberdeen
Lokomotiv - Copenhague
Panathinaikos - Descansa


Jornada 4 - 5, 6 diciembre

Copenhague - Atl Madrid
Panathinaikos -Lokomotiv
Aberdeen - Descansa

Jornada 5 - 19, 20 Diciembre

Aberdeen - Copenhague
Atl Madrid - Panathinaikos
Lokomotiv - Descansa

domingo, 7 de octubre de 2007

El Atleti muestra sus carencias ante un gran Barsa

El Barcelona fue ayer al Atleti, lo que éste, el jueves, al Erciyesspor. Tremendamente superior en el hombre a hombre y como equipo. Por eso los que esperábamos ver la verdadera dimensión de la mejoría del equipo en el Camp Nou, lo único que hemos dimensionado son las carencias de los nuestros. Es el típico partido que no admite apelaciones, porque ni el árbitro te ha robado, ni has podido llevarte el encuentro en ningún momento y ni siquiera, la suerte, tan socorrida como excusa, en muchas ocasiones, nos sirve para la crónica de ayer.

Porque el Barsa fue mejor. ¿Ya lo he dicho, no? Y ni el planteamiento de Aguirre, ni sus malos cambios - que lo fueron - ni el despiste de Abbiati, sirven para justificar la derrota. Es el típico partido que resumes en que el portero cantó, la defensa estuvo perdida, el centro del campo sin ideas y delante ni fú, ni fá…para acabar preguntándote, al tiempo que cabeceas con pesar, porqué en este equipo no cabe Riquelme.

Y yo que hace muy pocos días estaba de “subidón” por lo de los turcos, los 17 goles, los cinco partidos sin perder y la portería sin perforar… hoy me consuelo pensando que quizás hemos jugado contra el mejor equipo del mundo y sin duda alguna, contra el que hoy por hoy es un jugador estratosférico. Se equivocaron los medios llenando sus páginas con comparaciones entre Messi y Agüero, porque si nuestro argentino es muy bueno y tremendamente joven, todavía una promesa, su compatriota posee todo un registro de recursos técnicos, tácticos y físicos como para hacerle un “roto” a la defensa más ferrea, que hoy por hoy, no es la del Atleti.

Las intenciones del Atleti duraron lo que dura un cubito de hielo en un “whisky on the rocks”, que diría Sabina. Un buen comienzo que hacía albergar esperanzas sobre un encuentro distinto. Sin embargo, un desafortunado Abbiati acabó de un plumazo con las aspiraciones de “rascar” algo positivo en el Camp Nou y de paso con el debate sobre quién debe situarse bajo los palos. Porque si bien el italiano en el segundo tiempo hizo algunas paradas oportunas a fuerza de manotazos, no atrapó ni un balón y dio demasiadas muestras de inseguridad a lo largo de todo el partido y eso es, precisamente, lo que le faltaba a la defensa del Atleti.

Si el primero, el de Deco (otro soberbio jugador, señores) fue regalo del ex portero del Milán, el segundo, el de Messi, tras una preciosa combinación con Ronaldinho, llevaba la firma de la defensa rojiblanca. Generosa con el contrario, como viene siendo habitual.

A partir de ahí, se acabó. En ningún momento tuvo el Atleti pinta de poder enderezar el rumbo de la nave. Y Aguirre, desde el banquillo, tampoco ayudó. El entrenador fue el primero en no creer que la victoria fuese posible. Cambió a Maxi por Reyes, que en mi opinión fue de los destacados, ofreciéndose y dando la cara y a Luis García por Agüero, que ciertamente ayer hizo poco sobre el césped.

Y hoy criticarán a Reyes, no me cabe duda, porque se fue “jurando en arameo” al banquillo. Yo le aplaudo el “rebote” que me parece, dada su entrega, tan justo como injusta su sustitución. Los cambios no le dieron al Atleti mayor capacidad para desbordar y cuando el partido tornaba a su fin recibimos un gol postrero de Xavi, el tercero. La puntilla.

Y aunque mi optimismo se ha quedado en el puente aéreo, el Atleti no dio la imagen del año pasado con el infausto cero a seis. Y quien quiera comparar este equipo con el de la temporada pasada, dada la situación en la tabla en idéntica jornada, no tiene ni idea de fútbol y sí muchas ganas de incordiar. Porque ayer el Atleti perdió contra un equipo, creo que ya lo he dicho, muy superior y si no me equivoco, futuro campeón de Liga.

jueves, 4 de octubre de 2007

17 invitaciones al optimismo

Por fin podemos hablar de fútbol. Bueno al menos de 11 jugadores practicando este deporte contra una banda de amiguetes que a lo máximo que han aspirado es a cambiar su camiseta por la rojiblanca.
La semana ha estado calentita después de la buena imagen dada en el Calderón frente al Osasuna. Que si el “abono total”, que si el anuncio del Metro, que si Agüero llora al hablar con su papá y le dice a Messi que se venga al Atleti… pero de fútbol, poco.
Ahora, tras la manita a los turcos nos vamos al Nou Camp y los atléticos se preguntan si tenemos motivos para estar confiados, optimistas y alegres o la mejoría del equipo es un canto de sirena. Está claro que el partido contra el Barsa mostrará el verdadero alcance de la recuperación. Pero hasta ese momento permítanme enumerar mis razones para el optimismo.

1.- Se han ganado cinco partidos consecutivos. El Atleti hacía mucho, mucho tiempo que no encadenaba esta racha.

2.- El equipo tiene otra actitud. Presenta algunos interrogantes pero sale al campo decidido en la victoria y eso ya es una diferencia frente a la pasada campaña, donde se veía a jugadores derrotados de antemano.

3.- Las victorias dan confianza y el equipo está empezando a creer que puede hacer cosas grandes.

4.- Han sabido reponerse de un comienzo titubeante. En esta ocasión la presión de la grada y de la prensa no ha pesado sobre los jugadores.

5.- Los jugadores confían en su entrenador y eso está bien. No cuestionan las decisiones de su técnico aunque ello suponga no jugar en su posición habitual. Jugadores de la talla de Abbiati, Maxi, Simao, Luis García o Reyes han pasado por el banquillo sin la mínima protesta.

6.- Hay banquillo para hacer cambios. Da gusto pensar que si hay que tirar de recambios, cuentas con jugadores con gol y calidad suficiente. El año pasado era salir Galleti a calentar y ya dabas el partido por finalizado.

7.- El Atleti marca el primer gol y no se echa atrás. Sigue peleando la victoria como si el marcador fuera adverso.

8.- Nuestra portería está imbatida desde hace cinco partidos. Tan importante es hacer gol, como evitar que no te lo hagan a ti.

9.- El factor suerte también está acompañando. En Bilbao no se hizo un gran partido pero las ocasiones entraron.

10.- Contamos con dos buenos porteros. Abbiati está demostrando que puede ser titular en cualquier momento. No es lo mismo Leo Franco (con rastas) + Pichu, que el italiano más Leo, bien peinado.

11.- La defensa va mejorando. Sigue siendo la línea que presenta más incertidumbres, pero ha ido centrándose partido a partido.

10.- Raúl García que para muchos era una incógnita parece uno de los mejores fichajes de la temporada. Es la revelación. Un jugador completo. Centrocampista serio y eficaz que igual te corta un ataque del equipo contrario, que reparte juego y construye continuamente ocasiones de gol. No más Mussampas.

11.- Maniche, es otro Maniche. No es el portugués, ausente en el campo, que estaba gordo y conducía “tocado”. Ahora es el portugués que está gordo y que probablemente conduce “tocado” pero participa en el juego del equipo y hasta se vuelca al ataque. Sin suerte en el gol, de momento.

12.- Reyes. La afición le ha perdonado su pasado blanco. El sevillano lucha con ganas y le echa casta y kilómetros cuando tiene la oportunidad. Saca muy bien desde el corner, que no es tontería y, aunque a veces da la impresión de aturullarse, tampoco está jugando en su situación natural.

13.- Maxi no está en su mejor momento de forma. Pero su evolución también está siendo ascendente. El argentino ha asumido con naturalidad el brazalete de capitán y la lesión (ligamento cruzado anterior de la rodilla izquiera, ahí es nada) no le ha dejado secuelas psicológicas. Luis García y Simao también cumplen en cada partido.

14.- Jurado ha marcado su primer gol con el Atleti. ¿Es un motivo para el optimismo?, se preguntarán ustedes. Pues no, pero permítanme que me alegre por el chaval que parece que tiene que pagar una deuda ante su propia afición por el mero hecho de haber sido canterano del Real Madrid. Espero que pueda demostrar la calidad que atesora.

15.- Forlán. Es un goleador nato. Parece que no suda, que no corre… pero siempre está ahí, en la boca de gol. Se lleva al defensa, abre huecos, hace paredes y remata. Ha conseguido goles preciosos de los que gusta recordar.

16.- Y por último el Kun. Actual pichichi de la liga. Ya le comparan con Romario, pero es un jugador con su propio carácter, su propio juego. Es muy joven pero toma sin miedo la responsabilidad. Se entiende muy bien con el uruguayo. La dupla de atacantes del Atleti está en racha y ya lleva 14 goles en todas las competiciones.

17.- Son los goles que ha marcado el equipo desde que empató en Murcia. En cinco partidos se ha logrado la espectacular media de 3,4 goles por encuentro. Son toda una invitación a la ilusión. Porque donde hay goles, hay alegría y nuestro Atleti nos ha dado 17 motivos para soñar.

¿Metro de Madrid o del Real Madrid?











Los aficionados al fútbol nos hemos visto obligados a cargar durante años con tópicos y etiquetas inventados por la prensa y que, a fuerza de ser repetidos, han llegado a ser asimilados por la masa social.
Hasta hace poco los del Atleti éramos los “pupas” y los eternos sufridores. La afición del Barsa tenía “seny” y la del Madrid era más exigente que el mayordomo de Tenn.

Cuando en Madrid todavía había desigualdad entre clases sociales, antes de que las diferencias fueran entre los que son españoles y los que vienen de fuera, los del Madrid eran los señoritos y los del Atleti los obreros. Merengues y Colchoneros. Indios y Vikingos.

Pero ahora, Metro de Madrid quiere añadir a esta lista de calificativos la de contaminadores, para la afición atlética y la de ecologistas para los madridistas.
En su último spot publicitario, Metro de Madrid, presenta dos prototipos de aficionados. Uno, del Atleti, que va en coche y al que carga con todos los clichés del mal conductor: Fuma, mira el dial de la radio, se impacienta, pita y habla por el móvil.
El otro, del Real Madrid, es un señor, presuntamente bien vestido, que va en el metro, leyendo tranquilamente en un vagón sorprendentemente vacío para un día de partido y que llega al campo inalterado para ver el encuentro..

El del Atleti se ha perdido el gol de Agüero por llegar tarde al fútbol, mientras que el madridista disfruta del encuentro por haber “volado” en el metro de Madrid.
El anuncio, aparte de que es muy malo (esto no lo hace ni el ayudante de un becario de creativo de la Sra. Rushmore, y ya es decir), es hiriente para todos los aficionados del Atlético de Madrid a los que ridiculiza.

Una sociedad que se financia con los impuestos de todos los madrileños, hasta con los del Rayo Vallecano, no puede permitirse jugar con esta generalización, subjetiva y carente de toda gracia.

La Agrupación de Peñas del Atlético de Madrid ha reaccionado de forma rápida emitiendo un comunicado en el que muestra su indignación por este vídeo y por el menosprecio hacia la afición que destila. Espero que el Club no tarde en hacer lo propio y exija la inmediata retirada de esta campaña, que no olvidemos, es de una empresa pública perteneciente a la Comunidad de Madrid.
Si quieren hacer comparaciones odiosas que se fijen en el estado de la estación y los trenes que a diario hacen parada y circulan en Pirámides y Santiago Bernabéu. Y sobre todo, que hagan algo. Y si no, que los vagones dejen de ser rojiblancos, que ya no engañan a nadie.

martes, 2 de octubre de 2007

Europa, los europeos y el euroabono

Resentidos y comepipas se han puesto de acuerdo. La parroquia rojiblanca coincide en que esto del euroabono es un atraco y señalan a Rinconete y Cortadillo como los autores de tamaña fechoría. Fuentes cercanas al club indican que es práctica habitual en todos los equipos europeos y que nuestros precios se han calculado de acuerdo a estas referencias. Y una que ha recibido importantes regañinas del redactor jefe de turno por no contrastar la información, se dispone a investigar si en Italia, Alemania o Inglaterra se les queda la misma cara de tontos que a nosotros cuando abrimos la correspondencia del club.

En España, ninguno de los equipos que disputa la UEFA ha propuesto a sus abonados una estampita de este tipo. Bien es cierto que, salvo el Villarreal, ni el Zaragoza, ni el Getafe tienen claro su pase a la próxima fase con forma de liguilla.

Sí ha caído como un jarro de agua fría idéntica propuesta en Sevilla, y eso que allí juegan la Champions, que no es ni parecido. Su presidente, conocido ahora los aledaños del Sánchez Pizjuán, como José María del Timo, ha invitado a sus abonados a obtener el euroabono por el “módico” precio de 75 euros para las localidades más baratas y 150 para las “de luxe”. La propuesta ha sentado peor en la ciudad del Guadalquivir que la retirada de Curro Romero y los sevillistas se quejan de tener una de las rentas “per capita” más bajas de Europa para uno de los abonos más caros del viejo continente.

Y es así. Porque, por ejemplo, el Inter ofrece sus abonos en una horquilla que oscila entre los 40 euros para el pase más barato y los 80 del más caro. Precios similares a los de su vecino. El Milán oferta la posibilidad de ver toda la Champions desde 22 euros para la localidad más barata, hasta los 132 euros de tribuna.

Además en Sevilla no han sido tan “cucos” como en nuestro Atleti. Allí, los aficionados debían acudir al estadio a comprar el abono, mientras que aquí si lo vas dejando, te despistas o no te das cuenta, te lo cargan en cuenta, más puntuales que el Corte Inglés. Y mientras que allí ha sido un fracaso y los aficionados ya hablan de la mejor forma de saltar el torno, aquí será un triunfo. Menudos somos nosotros para plantarles cara a éstos. Entre los que no se enteran, los que pecarán por omisión, los que dirán que no es tan caro, que más se paga en la vuelta al “cole”, y los que se rascarán el bolsillo, no vayamos a llegar a semifinales y nos espere el Bayern, o el Ajax o el Everton y entonces, el atraco sea en taquilla y de mayor dimensión; la grada se llenará de “abonados totales” para ver al próximo Erciyesspor que nos toque.

Lo bonito es el riesgo. Porque también te puedes encontrar con que has pagado 90 euros para ver el enfrentamiento con algún equipo báltico (el Liepajas Metalurg es mi favorito) y otro albanés, mientras que en Copa del Rey, el Rayito nos apee a las primeras de cambio. Pero como el Atleti marca goles y estamos tan contentos (hasta en eso han tenido suerte), todo parece indicar que nuestros ahorros contribuirán a pagar el sueldo de Maniche.

Yo ya he llamado esta mañana. Pero no para decir que ni se les ocurra hacerme un cargo, si no para dar bien el número de cuenta , que lo que sería un cargo (esta vez para mi conciencia) sería privarles de estas crónicas. Y ya que me sincero con ustedes, les voy a reconocer que, al margen de los rigurosos datos aportados, la investigación se ha limitado a curiosear las páginas Web del Ajax, el Bayern y el Bolton. Porque cuando llevaba más de media hora y no había llegado a la letra C me he acordado que ya no tengo redactor jefe que me regañe y sí unos cuantos atléticos a los que cabrear.