No hay estampa más bonita que el Calderón lleno de niños. Llegan de la mano de sus padres, con sus camisetas, algunos hasta se llevan el balón. Si les preguntas dicen que va a ganar el Atleti, lo afirman con seguridad, confiados, como si no existiera otra posibilidad. No les hables de alineaciones, ni del rival. No les importa si juega Cleber o Camacho, si Reyes vuelve a la convocatoria y no tienen ni idea de quien es Gil, ni Cerezo, ni Pitarch.
Así debe ser, desde luego. Ayer esos niños salieron felices del campo. Ayer, por ver sus caras, salí yo feliz del campo. Contarán a sus compañeros que vieron nueve goles, hoy en el recreo se pedirán ser el Kun y cualquier otro domingo les pedirán a sus padres que les lleven de nuevo al estadio.
Ese montón de niños que han visto a su equipo hacer seis goles son la mejor noticia del partido. Y a mí me gustaría ser niña para quedarme con esa visión y no hacer más lecturas, pero han pasado muchos años y este Atleti es muy distinto del Atleti de mi niñez.
También iba de la mano de mi padre, no con la camiseta, que entonces no se estilaba, si acaso con una bufanda de punto hecha en casa. Acudía, como ellos, con la seguridad de que el Atleti ganaría y pocas veces salía decepcionada. Ese Atleti tenía a hombres atrás como Marcelino, Clemente, Balbino o Ruiz. Ese Atleti tenía a gente en el centro del campo como Julio Prieto, Minguez o Marian. Ese Atleti no tenía grandes estrellas, se lo aseguro. Pero ese Atleti nunca hubiera dejado que un equipo como el Almería le empatase un dos a cero y le diese un auténtico baño de fútbol jugando con diez.
Todo se había puesto a favor… un gol de Antonio López, un penalti transformado por Forlán, el Almería con uno menos. Ayer todos los que no somos niños asistimos a un nuevo partido surrealista en el que cuando las cosas se ponen de cara y esperas ver la puntilla, te encuentras con que un equipo respondón te planta cara y todo se desmorona.
Empató el Almería con diez por dos veces y sólo una segunda expulsión por doble amarilla, desequilibró el encuentro a nuestro favor. Simao que ya había marcado de falta con la ayuda del portero visitante, puso el cuatro a tres en el marcador y el partido se acabó.
Todavía pasaron cosas insólitas, sí. Salió Cleber y le pitaron y no lo hizo mal. Salió Reyes en medio de una atronadora pitada y tampoco lo hizo mal, dio un pase de gol y lo intentó en otro par de ocasiones. En el corner del fondo norte, debe sentarse su familia, la Peña Atlética de Utrera, el gremio de hosteleros de Sevilla, y el staff de diez revistas del corazón. Qué calor, qué aplausos, qué volverse hacia atrás y preguntar a la afición ¿y ahora qué?, ¿ahora no os metéis con él? Insólito.
También lo sería que un delantero cuando su equipo tiene una ventaja en el marcador de tres goles, presione al portero contrario, diez segundos después corte un balón en su defensa y otros quince segundos más tarde de un pase de gol que finalmente no subió al marcador. Pero ese jugador es Sergio Agüero, el Kun y nada de lo que hace nos sorprende ya. Es un fuera de serie y sólo nos queda rezar para que los que nos traspasaron a un niño, no vuelvan a hacerlo con el otro.
Así que el Atleti ganó seis a tres. Los niños y los padres de los niños se lo pasaron de miedo. Los que aplaudieron, aplaudieron más que los que silbaron y los jugadores (menos Antonio López), como ya hicieron en Castellón, se fueron a la caseta sin un gesto de agradecimiento para esa afición que había visto como se ganaba un partido contra nueve contrarios. Esto no sólo es insólito, es intolerable y demuestra muchas más diferencias entre este Atleti de ahora y aquel otro en el que los jugadores se acercaban al fondo sur a devolver palmas y dar las gracias.
Esta afición dividida que silba a Cleber pero no al que le trajo, que recibe a Reyes con pitos y le indulta por una asistencia, que mira estupefacta a los catorce de la puerta cero… Esta afición que ha conocido a otro Atleti y aún así deja que esos catorce, sean catorce, es la que hoy tenemos. La de mañana estará formada por niños que un día vieron como su equipo le hacía seis goles a un Almería con nueve jugadores y salieron felices del campo.
Así debe ser, desde luego. Ayer esos niños salieron felices del campo. Ayer, por ver sus caras, salí yo feliz del campo. Contarán a sus compañeros que vieron nueve goles, hoy en el recreo se pedirán ser el Kun y cualquier otro domingo les pedirán a sus padres que les lleven de nuevo al estadio.
Ese montón de niños que han visto a su equipo hacer seis goles son la mejor noticia del partido. Y a mí me gustaría ser niña para quedarme con esa visión y no hacer más lecturas, pero han pasado muchos años y este Atleti es muy distinto del Atleti de mi niñez.
También iba de la mano de mi padre, no con la camiseta, que entonces no se estilaba, si acaso con una bufanda de punto hecha en casa. Acudía, como ellos, con la seguridad de que el Atleti ganaría y pocas veces salía decepcionada. Ese Atleti tenía a hombres atrás como Marcelino, Clemente, Balbino o Ruiz. Ese Atleti tenía a gente en el centro del campo como Julio Prieto, Minguez o Marian. Ese Atleti no tenía grandes estrellas, se lo aseguro. Pero ese Atleti nunca hubiera dejado que un equipo como el Almería le empatase un dos a cero y le diese un auténtico baño de fútbol jugando con diez.
Todo se había puesto a favor… un gol de Antonio López, un penalti transformado por Forlán, el Almería con uno menos. Ayer todos los que no somos niños asistimos a un nuevo partido surrealista en el que cuando las cosas se ponen de cara y esperas ver la puntilla, te encuentras con que un equipo respondón te planta cara y todo se desmorona.
Empató el Almería con diez por dos veces y sólo una segunda expulsión por doble amarilla, desequilibró el encuentro a nuestro favor. Simao que ya había marcado de falta con la ayuda del portero visitante, puso el cuatro a tres en el marcador y el partido se acabó.
Todavía pasaron cosas insólitas, sí. Salió Cleber y le pitaron y no lo hizo mal. Salió Reyes en medio de una atronadora pitada y tampoco lo hizo mal, dio un pase de gol y lo intentó en otro par de ocasiones. En el corner del fondo norte, debe sentarse su familia, la Peña Atlética de Utrera, el gremio de hosteleros de Sevilla, y el staff de diez revistas del corazón. Qué calor, qué aplausos, qué volverse hacia atrás y preguntar a la afición ¿y ahora qué?, ¿ahora no os metéis con él? Insólito.
También lo sería que un delantero cuando su equipo tiene una ventaja en el marcador de tres goles, presione al portero contrario, diez segundos después corte un balón en su defensa y otros quince segundos más tarde de un pase de gol que finalmente no subió al marcador. Pero ese jugador es Sergio Agüero, el Kun y nada de lo que hace nos sorprende ya. Es un fuera de serie y sólo nos queda rezar para que los que nos traspasaron a un niño, no vuelvan a hacerlo con el otro.
Así que el Atleti ganó seis a tres. Los niños y los padres de los niños se lo pasaron de miedo. Los que aplaudieron, aplaudieron más que los que silbaron y los jugadores (menos Antonio López), como ya hicieron en Castellón, se fueron a la caseta sin un gesto de agradecimiento para esa afición que había visto como se ganaba un partido contra nueve contrarios. Esto no sólo es insólito, es intolerable y demuestra muchas más diferencias entre este Atleti de ahora y aquel otro en el que los jugadores se acercaban al fondo sur a devolver palmas y dar las gracias.
Esta afición dividida que silba a Cleber pero no al que le trajo, que recibe a Reyes con pitos y le indulta por una asistencia, que mira estupefacta a los catorce de la puerta cero… Esta afición que ha conocido a otro Atleti y aún así deja que esos catorce, sean catorce, es la que hoy tenemos. La de mañana estará formada por niños que un día vieron como su equipo le hacía seis goles a un Almería con nueve jugadores y salieron felices del campo.
28 comentarios:
La afición ya no es la mejor del mundo ni mucho menos. Cada año que pasa, el Calderón pierde la verdadera afición. Algunos no saben ni quién es Gárate ....
Reyes debe ser silbado siempre. Nos está estafando junto a los del palco.
De bochorno que nos remonten un 2-0 y 3-2 con un hombre menos. Si no expulsan a otro, no ganamos.
un abrazo.
Yo hoy me he llevado al niño, que no es mio, si quiera de mi familia, es de una amiga de mi madre, pero le llevo de la mano con su camiseta de Maxi y voy con más ilusión que él.
un beso
joder helena, estaba leyendo, y digo. si todo eso lo estaba pensando segun salia del campo.
Me gusta que compartamos vision del futbol.
un beso
Una de paradoja a la plancha, gracias. Nunca una vctoria me hizo sentirme tan avergonzado de mi equipo. He tenido una sensación que debe ser muy parecida a la que debe sentir cuando se gana haciendo trampas.
Lección de actitud la que nos han dado en la primera parte los chicos del Almeria.
Vaya equipo que tenemos. A ver si en verano fichamos bien, aunque eso es bien difícil para alguien que piensa más en los billetes que se va a meter al bolsillo que en el jugador al que está fichando.
Lo de Reyes me parece intolerable. No entiendo que salga antes que Luis García, que no levanta el pobre hombre la voz cuando con minutos puede hacer cosas grandes.
Un saludo desde Maneras de vivir.
Buenísimo post, Helena.
Qué decir de este Atlético... Un equipo irregular por donde se lo mire, con una defensa de terror y, por suerte, con una delantera de temer. Que jugador el Kun, por Dios. Sin dudas, de llegar los buenos momentos, vendrán de su mano.
Saludos!
PD: que genial que es el fútbol cuando se es niño e inocente y uno no tiene ni idea de que todo es un vil negocio... Ojalá pudieramos de grandes vivirlo con la misma intensidad y "limpieza".
Hola Hele!
El resultado es el espejo del equipo. Arriba arte, magia y espectaculo en estado puro y atrás, con los dedos cruzados para que no se cante demasiado...
Reyes antes de que le echeis debería operarse de ese rictus de cachondeo que tiene en la cara y que es lo que más me saca de quicio...
Coincido con Fernando en lo de la afición. Hay mucha gente que lo de la Champions lo ve como un logro y justifica la temporada. Malo no es pero habría que tocar títulos...
Un beso
Helena,
Cuando he visto el resultado no me lo podía creer, luego al leer la crónica...
Este año, por una vez, tenéis los resultados de cara, cada vez que falláis vuestros seguidores fallan, este año tenéis la Champions a tiro, ya veras como al final la cagáis y os la quita el Sevilla. Aprovechar la suerte de este año que os ha sido esquiva todos los años anteriores, pero conociendo vuestros precedentes...
Un beso.
Hele, no me ha quedado más remedio que esbozar una sonrisa de oreja a oreja al imaginarme ese ambiente, esa afición, esos cientos (o miles) de niños contentos, felices y sin preocupación.
Empecé a ver el partido, y he de reconocer que era totalmente surrealista. Tantos goles, tantos fallos en defensa, tantos aciertos en ataque y tanta expulsión sólo podía ocurrir en el Calderón.
Y cuando el Almería se quedó con 9, si te soy sincero, dejé de ver el partido. Todo el pescao vendido. Éste perdió emoción.
Un beso!
Me sorprende sobremanera que todavía haya gente que defienda a Reyes. ¡Pero si salta al campo riéndose el cabrón!
Lo mejor es que con el primer tiro fuera ya se llevó una ovación. Habría que silbarle incluso aunque marcara.
Aunque el trato a Cleber si es excesivamente duro. Al fin y al cabo el pobre brasileño tampoco es el más responsable de nuestras miserias.
Lo que me pareció también es que la afición estaba dormida ya también para animar, celebrar...
Y más con tanta gente de los poco habituales ¿el Frente sigue de huelga?
Por cierto, lo de publicar a las 00:00:00 está hecho aposta ¿no?
Un beso!!!
Mucho niño, mucho niño pero prometiste llevarte alguno y le dejaste en tierra, pero tranquila sabemos donde vives, donde trabajas y habrá venganza, veremos si este finde no te pinchamos la ruedas de la bici, jajajajajajaja
El vengador de la pradera
Una victoria tan necesaria como engañosa. Si ellos acaban con once nos ganan con solvencia y eso hay que hacerlo mirar. La defensa volvió a fallar y la delantera volvió a brillar. El pan nuestro de cada día. Y toca seguir remando; ahora a Valladolid ¿Qué Atleti veremos? Yo ya no pronostico nada.
Lo mejor de todo, la ilusión de esos niños que mañana poblarán las gradas de otro estadio.
Un saludo helena.
Hola que tal.
No he visto el partido, por lo que no se si las expulsiones son correctas o rigurosas, pero sin duda jugar medio partido con 9 se nota. Por lo que me cuentan y leo son bien mostradas las cartulinas, así que enhorabuena por los tres puntos y por los goles.
Que espectáculo tan bonito habrán vivido esos niños que van a ver el partido con sus padres.
Mi Sevilla también ha ganado, por lo que no se descuelga por la lucha del cuarto puesto, que va a estar reñido hasta el final.
A ver quién lo consigue.
Un saludo.
Bueno, bueno en parte estoy de acuerdo pero vamos Clemente, Balbino, Ruiz precisamente no eran ejemplos de defensas, eran unos paquetes.
Y a Landaburu que no le mencionas se le silbaba en el Calderón mas o menos como a C.Santana.
Y aún así, estimado anónimo, y precisamente por eso lo he dicho, ese Atleti nunca se hubiera dejado remontar dos goles. De Landáburu no me hable que había un tal Matías dos filas más arriba que le chillaba cosa mala. Nosotros éramos más de darle caña a Julio Prieto, la verdad.
Un saludo
Helena
Se van a enterar.
Durante tres partidos consecutivos la afición se ha congregado en las inmediaciones de la puerta 0. Teniendo en cuenta la situación social de nuestro club es todo un logro que aún queden rojiblancos valientes y decididos, capaces de cantar a los cuatro vientos que nuestros dirigentes se apropiaron de nuestro equipo ilegalmente y mediante estafa.
Aún así, todavía son muchos los que no tienen claro el porqué de nuestras protestas y consideran que la familia Gil y Enrique Cerezo son los legítimos propietarios del club y su gestión es espléndida.
Por eso, junto con las convocatorias de la puerta 0, es necesario iniciar otra campaña. En esta, todos los atléticos de verdad pueden participar, incluso aquellos que no pueden ir a gritar a la puerta 0. Se trata de tomar los foros atléticos de internet, en especial, los de Marca, As y Mundo Deportivo.
Hay que darse de alta en ellos e informar a la gente de que nuestra directiva está condenada por apropiación indebida y estafa, la venta del Calderón no es cristalina ni necesaria y la empresa que se beneficiará, Sociedad Inmobiliaria, no es el Atlético de Madrid SAD sino un conjunto de empresas afines a la familia Gil. Hay que hacer ver a la gente que atravesamos la peor situación deportiva de nuestra historia y que en veinte años, la familia Gil y Enrique Cerezo han conseguido endeudarnos hasta alcanzar los casi 400 millones de euros.
Debemos conseguir que todos los lectores de estos periódicos deportivos se enteren de nuestra realidad para que dejen de vernos como bichos raros y se unan a las protestas en la defensa de nuestro club. Hay que hacerlo con estilo, evitando la descalificación y el insulto; hay que participar en todas las noticias rojiblancas que publiquen dichos medios en internet, con la fuerza de la palabra, educada e informada, no soez ni injuriosa.
Vamos, con el esfuerzo de todos.... ¡se van a enterar! Entre todos podemos salvar nuestro club, sólo es cuestión de empezar.
http://www.fueradelcalderon.tk
Hola Helena:
Ayer vimos el mismo partido. Lo describes tal cual fue.
Eso es lo que crea inseguridad entre la afición. Un equipo que es capaz de lo mejor y de lo increiblemente peor como fue que nos hicieran dos goles en cinco minutos con 10.
Esperemos que sigamos ganando, pues el balance de los últimos partidos es favorable, nos metamos en Liga de Campeones y así poder hacer un equipo campeón.
Besos.
Qué maravilloso leer que iba muchos niños en el estadio. La próxima generación de aficionados.
(Sólo unas semanas más hasta que mi universidad semestre termina - woo hoo!)
Saludos desde NYC
Helena, siento corregirte de nuevo, pero no se llamaba Matías, se llamaba Mariano, y sí, era enfermizo su persecución con Chus Landáburu (que era un auténtico jugadorazo como la copa de un pino).
Y para el anónimo, Clemente, Balbino y Ruiz sabían defender, que es de lo que se trata, machote. Paso de tener gente atrás que sepa sacar el balón de puta madre pero que luego sea un maldito coladero. Especialmente Miguel Angel Ruiz era un auténtico muro, absolutamente inexpugnable por alto. ¿Técnicamente cortito? Sin duda, pero defendía y tenía cojones.
Balbino ya era más flojete (aún así cumplía), y a Clemente Villaverde no le puedo ver pero ya por motivos más personales, aunque no era un mal lateral ni mucho menos.
¿Acaso Tomás Reñones era un virtuoso con el balón? ¿O SuperLópez? Pues gente así es la que yo quiero atrás. Defensas, coño, que para construir ya tiene que haber otra peña.
Un saludo.
Lo peor es que los que estaban en el campo con Quique Ramos, Rubio, Pedraza, Cabera, Rubén Cano, Julio Prieto, Landáburu, Ruiz, Arteche, Juanjo... esos son los que faltan en la puerta 0.
Julio Prieto, siempre se dijo que jugaba titular porque era la pareja de Luis en el mus. En fin. Saludos.
Sé que en esto me quedo solo, pero cuánto nos empequeñece vibrar con su Liverpool.
¿Muchos niños en el Calderón? Cuando crezcan aplaudiremos que se vayan...
No insisto, no quiero perder a una amiga.
Nos vemos en Valladolid.
No la pierde Vd, aunque no esté en absoluto de acuerdo, amigo.
Hola! No sé, noto que hay algo dentro de mi - que debe ser rabia, mediocridad o resentimiento quizá - que me dice que con Torres nos cegamos todos. Yo le deseo lo mejor, que marque goles, que triunfe y que sea un jugadorazo. Lo que no entiendo y por lo que no paso es porque a la gente del Atlético de Madrid se le quiera lavar el cerebro enviándole mensajes de que tienen que estar contentos porque un atlético está en semifinales de Champions, y cosas por el estilo. El Atlético es un grande, pero GRANDE, y alegrarme de estas cosas me levanta un pequeño sarpullido, no soy capaz de alegrarme de que todas las estrellas del club se vayan del equipo - porque nadie le puso una pistola a Torres para irse- y que además, haya que tocarle las palmas. Vamos, que una cosa es que yo me alegre de que a The Kid le vaya de fábula, que se lo merece, y otra, bien distinta, es que los altéticos tengan que aplaudir a todos esos niños con talento que nos dejen para crecer, cuando se habían tirado toda la vida diciendo que jamás se irían del Atleti. Yo, lo siento, debo ser un resentido, por ahí no paso. Torres sí, vaciles no. Un abrazo a todos y sobre todo a Hele.
ERA: sabes que no estás solo. Me encantaría que este ex jugador no me manipulara y me incluyera en su saco cargado de millones de euros. Yo no estoy en Champions, porque mi equipo no lo está. ¿Quién es usted para hablar en mi nombre y menos de mis sentimientos? Nosotros no tenemos segundos equipos, no somos el Español. Mediocridades las justas, que para eso ya están Pablo o Eller.
Nos vemos en Pucela
Uría: como baje, me vas a oir.
Hacha, como ves, no sólo tú piensas así. No es mediocridad. Tampoco resentimiento. Torres era el Atleti, el nuestro, el de siempre. Ya no lo es. A pesar de las coacciones (¡qué suerte la tuya!) de arriba...
Por cierto, Maria José, me gustaba más lo de rey y travieso que lo de Vd y amigo. Pero me sobra.
Hele: hay indeseables y malnacidos que sólo saben ganarse cuatro duros describiendo la miseria de sus propios sentimientos. Gracias por identificarlos. (Pero la coartada de Torres duele).
Alex, nos vemos en Pucela, siguiendo a nuestro único equipo.
Vd qué pasa, rey, que aspira a travieso del año?
Depende de quien entregue los premios.
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