¿Qué opinarían si se enterasen de que el cirujano que les va a operar mañana ha pasado la noche de “marcha” y se ha acostado a las siete de la mañana?, ¿y de un abogado que tuviese que defenderles en un juicio, del conductor que les lleva cada mañana al trabajo en un tren de cercanías o de la cuidadora que se queda al cargo de sus hijos en la guardería?...
¿Y qué ocurre en el caso de los futbolistas de nuestro equipo? Ellos no son responsables de nuestra vida, honor, seguridad o de la integridad de nuestros hijos, ¿verdad?
Sin embargo, los sueldos millonarios que cobran los que defienden una camiseta con nuestros colores engloban otras contrapartidas que van más allá de los goles que marcan sobre el terreno de juego. Son conceptos como profesionalidad, seriedad, respeto por la imagen del club y, en definitiva, compromiso con ese equipo en el que prestan sus servicios.
Un compromiso, que algunos de los integrantes de la plantilla del Atlético, y supongo que los de muchos otros clubes, no están dispuestos a asumir.
¿Es lícito que cuatro de nuestros jugadores tras la derrota contra el Valladolid y mientras en el Club se decide cesar al entrenador regresen a sus casas a las siete de la mañana? Quizás lo sea, igual ni entrenaban al día siguiente, pero a mí, qué quieren que les diga no me parece moral. Igual se piensan que en Boadilla o en Villalba o en cualquier pueblo de la sierra madrileña no hay atléticos que puedan reconocerlos, que merezcan su respeto. Pero ellos son así, les da todo igual. Póngame otra de lo mismo, oiga.
¿Cómo se acostaron ustedes después del partido de Oporto? Porque a mí me costó mucho conciliar el sueño pensando que era el último partido europeo que había visto en mucho tiempo. Pues sepan que mientras ustedes pasaban la noche en vela cuatro jugadores que disputaron ese encuentro hacían lo propio en un pueblo a 40 kilómetros de la capital. La única diferencia es que el motivo de nuestros desvelos y el de los suyos era bien diferente.
No es este artículo el sitio dónde dar nombres, ni señalar con el dedo pese a que estas dos salidas nocturnas, que seguramente no sean las únicas, estén completamente contrastadas. Saquen ustedes sus propias conclusiones a tenor del rendimiento de nuestros jugadores en el campo. Seguro que se equivocarán muy poquito. Me importa muy poco lo que hagan con sus vidas privadas y ni siquiera voy a jugar con el oportunismo de un mal resultado para hablarles de la “profesionalidad” de estos jugadores.
Les cuento esto ahora que hemos ganado a un Guardiola que se preocupa de llamar cada noche a sus jugadores para saber si ya se han tomado el Cola Cao. Lo denuncio ahora que preferimos dejar nuestras dudas de lado ante el inminente partido contra el eterno rival. Y lo hago desde la vergüenza que me da el hecho de asumir que son pocos, muy pocos, los futbolistas del Atlético que están comprometidos con sus compañeros, con su club, con los aficionados que los idolatran y, en definitiva, con el escudo que lucen en el pecho cada fin de semana.
Quizás la culpa sea de este fútbol moderno que ha hecho que los jugadores sean sólo empleados coyunturales de la empresa para la que trabajan de forma puntual, con el único vínculo de un contrato y una cláusula de rescisión que podrá romper un mejor postor. Quizás los culpables sean unos dirigentes que nos ponen en ridículo, sin necesidad, eso sí, de haberse tomado ni un vino. Quizás el culpable es el que ha hecho un atlético sin atléticos, sin madrileños, sin españoles. Quizás los culpables sean aquellos que no han sabido transmitirles la grandeza de estos colores, tal y como lo hicieron nuestros padres y nosotros lo hacemos con nuestros hijos.
Pero ya que no podemos exigirles que sean atléticos, como lo fueron Gárate, Arteche o Fernando Torres, sí podemos reclamarles que se comporten como tales. Con profesionalidad, respeto y compromiso por ese equipo, nuestro Atleti, que a nosotros nos da la vida y a ellos… a ellos les engorda la cuenta corriente.
¿Y qué ocurre en el caso de los futbolistas de nuestro equipo? Ellos no son responsables de nuestra vida, honor, seguridad o de la integridad de nuestros hijos, ¿verdad?
Sin embargo, los sueldos millonarios que cobran los que defienden una camiseta con nuestros colores engloban otras contrapartidas que van más allá de los goles que marcan sobre el terreno de juego. Son conceptos como profesionalidad, seriedad, respeto por la imagen del club y, en definitiva, compromiso con ese equipo en el que prestan sus servicios.
Un compromiso, que algunos de los integrantes de la plantilla del Atlético, y supongo que los de muchos otros clubes, no están dispuestos a asumir.
¿Es lícito que cuatro de nuestros jugadores tras la derrota contra el Valladolid y mientras en el Club se decide cesar al entrenador regresen a sus casas a las siete de la mañana? Quizás lo sea, igual ni entrenaban al día siguiente, pero a mí, qué quieren que les diga no me parece moral. Igual se piensan que en Boadilla o en Villalba o en cualquier pueblo de la sierra madrileña no hay atléticos que puedan reconocerlos, que merezcan su respeto. Pero ellos son así, les da todo igual. Póngame otra de lo mismo, oiga.
¿Cómo se acostaron ustedes después del partido de Oporto? Porque a mí me costó mucho conciliar el sueño pensando que era el último partido europeo que había visto en mucho tiempo. Pues sepan que mientras ustedes pasaban la noche en vela cuatro jugadores que disputaron ese encuentro hacían lo propio en un pueblo a 40 kilómetros de la capital. La única diferencia es que el motivo de nuestros desvelos y el de los suyos era bien diferente.
No es este artículo el sitio dónde dar nombres, ni señalar con el dedo pese a que estas dos salidas nocturnas, que seguramente no sean las únicas, estén completamente contrastadas. Saquen ustedes sus propias conclusiones a tenor del rendimiento de nuestros jugadores en el campo. Seguro que se equivocarán muy poquito. Me importa muy poco lo que hagan con sus vidas privadas y ni siquiera voy a jugar con el oportunismo de un mal resultado para hablarles de la “profesionalidad” de estos jugadores.
Les cuento esto ahora que hemos ganado a un Guardiola que se preocupa de llamar cada noche a sus jugadores para saber si ya se han tomado el Cola Cao. Lo denuncio ahora que preferimos dejar nuestras dudas de lado ante el inminente partido contra el eterno rival. Y lo hago desde la vergüenza que me da el hecho de asumir que son pocos, muy pocos, los futbolistas del Atlético que están comprometidos con sus compañeros, con su club, con los aficionados que los idolatran y, en definitiva, con el escudo que lucen en el pecho cada fin de semana.
Quizás la culpa sea de este fútbol moderno que ha hecho que los jugadores sean sólo empleados coyunturales de la empresa para la que trabajan de forma puntual, con el único vínculo de un contrato y una cláusula de rescisión que podrá romper un mejor postor. Quizás los culpables sean unos dirigentes que nos ponen en ridículo, sin necesidad, eso sí, de haberse tomado ni un vino. Quizás el culpable es el que ha hecho un atlético sin atléticos, sin madrileños, sin españoles. Quizás los culpables sean aquellos que no han sabido transmitirles la grandeza de estos colores, tal y como lo hicieron nuestros padres y nosotros lo hacemos con nuestros hijos.
Pero ya que no podemos exigirles que sean atléticos, como lo fueron Gárate, Arteche o Fernando Torres, sí podemos reclamarles que se comporten como tales. Con profesionalidad, respeto y compromiso por ese equipo, nuestro Atleti, que a nosotros nos da la vida y a ellos… a ellos les engorda la cuenta corriente.
18 comentarios:
Elena, he probado a hacer un zoom a la foto y no se reconoce a nadie...
Cuando era un jovencito, y jugaba mas bien que mal a este maravislloso deporte del fútbol, me agarraba con los amigotes cada cogorzón el sábado de aúpa y el domingo a correr como un gamo; y al revés, habiendo ganado o perdido el sábado, la juegra por la noche estaba asegurada.
La diferencia entre estos futbolistas 'profesionales' y el menda es que ni yo jugaba con los sentimientos de nadie ni cobraba el pastón que estos jóvenes se llevan.
¡Ah! otra cosa, eso se puede hacer hasta los 25 o 26 años (hasta que acabé la carrera) en cuanto te pones a currar... el rendimiento baja, pero baja mucho.
saludos. by Atlético71
Se ha caído el perfil de ese futbolista que añoras, Hele. Aunque escaqueos, los ha habido de toda la vida... Cuentan que don Luis, tenía sobornaos a media docena de porteros de las discos más punteras... Lo mismo que el presi no puede poner los pies encima del televisor del palco, o llamar hijoputas a los que se vuelven a protestarle; los jugadores han de guardar ciertas formas y, los aficionaos, también.
El buen nombre del Club, pende de todos nosotros.
Un saludo.
por un Atleti digno,
les tenemos que echar.
Pero cuanta razón tienes, de lo mejor que has escrito nunca, estoy totalmente de acuerdo con lo que dices, ya no hay ni sentimientos ni profesionales, solo hay millones y chequeras.
Hele,
Normalmente el día posterior al partido lo tienen libre o realizan una sesión suave de entrenamiento. Esto es utilizado por los jugadores para sacar sus 20 años fuera y cogerse más de un melocotón. El verdadero problema son los que salen dos días antes de los partidos.
Evidentemente no se les puede pedir que sientan como si atléticos fueran, pero sí al menos, que se ganen el sueldo día a día en los entrenamientos y en el campo se vacien.
un abrazo. miguel
Ya Miguel, si yo no cuestiono que salgan o que beban o que se acuesten a la hora que quieran y con quien quieran. Yo sólo les pido que tengan un respeto por todas aquellas personas que están jodidas en sus casas por lo que acaban de ver en el campo, mientras ellos lo están celebrando.
Muchas veces, lo legal no significa moral.
Yo no creo en el futbolista de ahora. Los jugadores actuales son mercenarios, la mayoría vienen a por la pasta, y ni siquiera le ponen al asunto la ilusión que el currito de a pie pone en su trabajo.
Viven como marqueses y cobran muy, muy, muy por encima de lo que merecen. Y como mercenarios que son, no les da ningún reparo irse de copas hasta altas horas de la madrugada después de una derrota, por muy dolorosa que haya sido para la afición.
Yo creo que más que una cuestión de profesionalidad, es un tema de respeto a una institución como el Atlético de Madrid y a su afición. Pero el problema no es del que comete estos actos de total falta de respeto, sino de quien los permite.
Un saludo
Mira Hele, después de un mal día todo el mundo tiene derecho a salir a tomarse unas copas o emborracharse para olvidar.
Son profesionales y en el sueldo debería irles que no consumieran una gota de alcohol, que no se les viera fuera de casa a partir de determinadas horas... pero esto no se cumple.
Cuando teníamos jugadores más comprometidos que sí sentían la camiseta (Solozabal, Sabas, Alfredo, López...) es sabido por todos que algunos de ellos abrían la Joy y otros la cerraban...
Son gente joven y me temo que estos desmanes de vida disoluta son difícilmente evitables. Ellos no consideran que estén haciendo daño a nadie y lo peor es que, sobre lo que te he dicho al principio, tampoco creo que estuvieran emborrachándose para olvidar.
Un beso
HELE.
Tienes mucha razon en lo que dices, sobre todo porque es el modelo de gestion que tenemos.
Te recomiendo voltear a ver que estan haciendo en Bilbao, donde la aficion comulga con ese equipo que mantiene sus raices y que nos da mil vueltas en lo que se refiere a saber estasr y darse a respetar tanto por su palco como por los jugadores.
http://www.elpais.com/fotogaleria/Partido/vuelta/aroma/final/6287-1/elpgal/
Saludos y me encanta tu blog porque tu si eres valiente y tratas los temas de frente y sin problemas.
Hele, lo siento pero no estoy muy de acuerdo contigo.
Tu misma lo apuntas, la noche después de un partido sin entrenar al día siguiente. Por mi parte pueden hacer lo que quieran, como si se pillan el mayor pedo de su vida. Entiendo que a la gente le parezca indignante, pero son gente joven que también tiene derecho a salir y a divertirse. Que son personas coño...
Yo he cobrado dinero por jugar a baloncesto, y había partidos que, después de perderlos me iba de copas para olvidar lo "bien" que lo habíamos hecho. Ahora, el día antes de un partido no me verías nunca por ahí más tarde de las 12...
Un saludo
Son formas de verlo, Ángel. Yo no estoy de acuerdo. No sé si el miércoles habría entrenamiento o no teniendo tan a la vista el partido contra el BCN. En cualquier caso no es lo mismo salir a tomar unas copas y acostarte a las dos que hacerlo a las 7 de la mañana. Todos sabemos cómo están físicamente nuestros jugadores y no creo que estas marchas ayuden mucho.
Un abrazo
Es lo que me digo yo muchas veces, Doña Hele: nosotros lo pasamos mal y a casi todos los futbolistas les da igual. Pero, al fin y al cabo, los equivocados somos nosotros.
Y digo yo....al igual que nuestra intrépida reportera ¿no se ha enterado el cuerpo técnico y la directiva? es de cajón que sí...y digo más, ¿no sería una buena forma de sanear el club y el futbol en general hacerlo público y de una vez por todas dejar claro a todos estos niñatos mal criados lo que es un código de conducta?.Lo mismo sería buena idea no agachar la cabeza y demostrar que por encima de los contratos de imagen y el numero de goles está el de ser hombres de verdad, en un club de verdad...cueste lo que cueste.
que pedazos de hijos de puta sean quienes sean... creo que he reconocido a maniche, seitaridis, pablo garcía, y quizás a algún argentino cantando eso de "y todo a media luz"... por lo menos tenemos el consuelo de que no les han visto en la disco que frecuentan guti o salgado, haciendo el baile del flequillo.
un saludo
perdona otra vez, pero creo que he puesto pablo garcía, ejemplo claro de que la noche me confunde... raúl garcía quería decir, aunque al del queso manchego es posible que lo vieran también por allí.
la próxima vez que los veas les das dos hostias a cada uno y los mandas a dormir, pero nada de cerrar los ojillos, les lees un cuento y que se queden sopas.
Hola Hele,
No estoy de acuerdo contigo como tampoco con ANÓNIMO, el primero que ha escrito, da igual en el equipo que juegues, si hay equipo hay afición, por lo tanto, juegas con los sentimientos de la gente, tu caso ANÓNIMO, con menos gente ¿O nadie iba a verte? ¿O el compañero que no salia de marcha no merece tu respeto?, yo también he jugado y no me parecía bien que mis compañeros saliesen hasta las tantas, incluso llegasen sin dormir a los partidos, y estuviese matándome en el campo a correr para luego te metiesen un gol por el lado de tu compañero por que no se enteraba. Pero si lo haces después de un partido y al día siguiente no curras, eso es otra cosa. Todo el mundo tiene derecho a divertirse, en el estatus que estés, de que trabajes, da igual, no habrá días que la hayas cagado en tu trabajo y esa misma noche hayas salido a tomar algo, ¿que pasa si te ven?, "aquí si pero en el trabajo no".
Un cosa es si salen el día de antes, eso es no respetar a nadie, a sus compañeros, a la afición, etc.
He dicho.
Un saludo
David
Contaba Kiko que cuando las cosas iban mal y salían de marcha la gente se les echaba encima y les llamaban borrachos, pero cuando ganaron el doblete, esos mismo se tomaban unas copas con ellos y les decían que eran los mejores.
Los futbolistas tienen entre 20 y 30 años y muchos son solteros sin compromiso, no podemos pedirles que sean monjes de clausura, sólo profesionalidad. A mí si beben hasta reventar me da igual, es su problema, pero si no rinden en el campo porque el día antes salieron hasta las mil, fuera del club.
Hola David, soy de nuevo ANONIMO, bueno firmo como Atlético71, un poco tarde para contestar pero el fin de semana ha sido intenso...
Estoy deacuerdo con lo que expresas, salvo por una sutil diferencia, que quizás no supe transmitir en el primer post, cuando yo salía antes de un partido al día siguiente corría como un gamo porque todavía tenía el cuerpo 'a la altura' para que no afectara a mi rendimiento, jamás mi intención fue perjudicar al equipo puesto que el primer perjudicado era yo, si no se rendía pues al puñetero banquillo, además no comparo la exigencia de la primera división (y la pasta que cobran la mayoría de los jugadores) con la 3ª división que es dónde yo llegue a jugar hasta los 24 años.
Te puedo asegurar que los entrenadores (y yo tuve uno más duro que un sargento de esos de las pelis americanas) saben perfectamente cuándo un jugador está en forma para poder jugar, y yo he visto defenestrar a compañeros míos mucho mejores que yo por no 'estar a la altura' por no entrenarse correctamente y por no rendir en los partidos.
Lo que quiero decir es que a mí me es indiferente la vida privada de los futbolistas siempre y cuando rindan al 100%, y sin son profesionales rendir al 100% es en cualquier entrenamiento o partido, que para eso es su trabajo; esa es la gran diferencia entre mi experiencia y de lo que trata el post de hele.
Espero haber acalarado un poco mi primer post.
saludos. by Atlético71
A mi lo que me interesa saber es si nuestra "intrépida reportera" (corazón centenario dixit) tira de "fuentes bien informadas" o fue testigo del suceso. Porque, ahora que recuerdo, al día siguiente... ¡tenías unas ojeras! /(Je, je). Un beso, rubia. Cada vez escribes mejor.
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