miércoles, 18 de febrero de 2009

Viejas aficiones, nuevas rivalidades



Una de las cosas que más disfrutaba cuando era pequeña eran los viajes con el Atleti. Cada año, la Peña Luis organizaba un desplazamiento y nos dábamos el madrugón para viajar en autobús y conocer un nuevo estadio.

Pucela, Valencia, Bilbao, Oviedo... no recuerdo gran cosa de las ciudades que visitábamos, ni de aquellos partidos que jugamos en Zorrilla, el Luis Casanova, San Mamés o el Tartiere, pero sí tengo grabado el ambiente de fiesta que vivíamos en cada uno de esos viajes.

Llegábamos a la plaza principal y nos bajábamos con nuestros gorros y bufandas rojiblancas para pasar las horas previas al encuentro paseando y visitando esas ciudades desconocidas para mí. Hablábamos con la gente, nos paraban por la calle y nos recomendaban los mejores bares donde degustar el plato típico o simplemente un menú más asequible en un sitio menos turístico.

Entonces no me chocaba el cariño y la simpatía que despertaba nuestra afición. Estrechaban nuestras manos, nos daban palmaditas, nos preguntaban por el equipo y nos decían que por favor, que esa tarde no les diésemos el disgusto y que dejásemos las victorias para los próximos partidos. Nunca tuvimos un problema. Nunca pasé miedo.

Recuerdo perfectamente cómo estuvimos con la afición de la Real Sociedad compartiendo bares y cánticos por el casco viejo de Zaragoza durante las horas previas a aquella final de la Copa del Rey. Hoy, sin embargo, 25 años después, mis hijas no podrán visitar Anoeta con una camiseta rojiblanca porque el hijo de otra persona fue vilmente asesinado en los aledaños de nuestro estadio, por el simple hecho de haber viajado para animar a su equipo.

Tampoco podrá ir a Sevilla, al Sánchez Pizjuan, porque un amplio sector de las dos aficiones se han inventado una rivalidad que nunca ha existido entre dos equipos que siempre se trataron con cariño y respeto.

Y si en nuestro fondo sur antes sólo se dedicaban canciones y burlas al incómodo vecino de la Castellana, ahora es el Sevilla el que despierta el odio y el desprecio. Internet ha contribuido a exacerbar este sentimiento nuevo y ya parece que el enconamiento entre las dos aficiones viene de siglos atrás, de alguna guerra disputada por un trozo de tierra. Pero no es así.

El pasado año, en un foro sevillista, escribieron un artículo incendiario para calentar el partido: “Yo a la Champions, tú a Intertoto”, se llamaba. En los foros colchoneros se correspondió con insultos y menosprecios. Ganó el Atleti y un aficionado de nuestro equipo recibió una brutal paliza que fue grabada con un móvil y colgada en un “youtube”.

Esta temporada las cosas no van mejor. Su peña ultra se encargó de traer a Madrid palos y bates de béisbol para los hinchas del Olimpique de Marsella y en cada partido del Calderón se les dedican unos cánticos que me da vergüenza reproducir. La violencia flota en el ambiente.
Esta semana en ese mismo foro de Internet se han dedicado a colgar fotos de aficionados del Atlético de Madrid y a humillar y reírse de todas esas personas. Gente mayor o chicas muy jóvenes, casi niñas, han sido insultados y sometidos a comentarios vejatorios, muchos de ellos de índole sexual. Aquí no se ha andado a la zaga, no se crean. Ayer llegué a leer en una página de atléticos que todos los sevillanos eran como los asesinos de Marta, la chiquita desaparecida y cuya trágica muerte se ha conocido esta semana.

Algunos justifican la violencia (o el racismo) en el fútbol, alegando que es sólo un reflejo de lo que vive nuestra sociedad. Pero yo creo que ha habido demasiada tolerancia y que desde los distintos Gobiernos y los propios clubes no se han hecho los gestos suficientes para acabar con ella.
Y ha llegado el momento de que todos nos paremos a reflexionar y acabemos de una vez por todas con esta locura antes de que el cuerpo de otro de nuestros hijos, sea cual sea el color de su bufanda, acabe desangrándose sobre otra acera cerca de un estadio.
No podemos permitirlo. En toda esta historia y, sin apenas darnos cuenta, ya hemos perdido demasiado. Y qué triste... hemos perdido todos.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Helena:

Muy triste tu artículo de hoy. Tan triste como realista. Es cierto que entre la afición del Sevilla y la del Atleti nunca hubo desprecio, ni violencia. Siempre, como con las demás una sana y necesaria rivalidad. No importa quién iniciara este maldito asunto, pero recuerdo que el amigo Caparrós dijo aquello de que el Atleti subiría a Primera por Decreto.

La otra sensación que despierta en mí es la de envidia por no haber ido nunca fuera con el Atleti. Seguro que lo pasabais en grande. La confraternización con otras aficiones son tiempos pasados, desde luego, mejores que los actuales.

Con afecto.

Julio.

Borja Corchado dijo...

El principal problema es que los clubes llevan décadas sustentando y apoyando a los grupos ultras, ofreciéndoles un espacio en sus estadios y facilidades para los desplazamientos.

Más que el Gobierno, quienes tienen que actuar son los propios clubes, los que deberían ser los máximos interesados en erradicar este grave problema que daña la imagen de nuestro fútbol.

Saludos

Unknown dijo...

Que alegria ver a futblogeras en acción. Te he agregado en mis blogs amigos; te leeré. Un abrazo

http://elcapidefonsa.blogspot.com/

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Es una demostración más de la juventud de hoy en día. Los jóvenes han perdido los valores, el respeto y la educación.

un abrazo.

Anónimo dijo...

¿Pacha Hele?

En ese viaje a Zaragoza (que hicimos juntos, no se si lo recordarás) al finalizar el encuentro, los "simpáticos" seguidores donostiarras nos rompieron la luna de nuestro bus. Y eso que es cierto que, por aquel entonces, había buen rollo entre las dos aficiones.

De hecho, el Frente se forró a vender pegatinas de "Vikingos NO" a los seguidores de la Real.

De los cerdillistas mejor no hablamos, porque me caliento y luego digo cosas que no debo. Prefiero que hablen estos gilipollas en el campo (si es que les apetece, claro está).

Un beso.

Gabriela Miranda dijo...

Hola compañera, gran blog, te interesa cambio e links? avisame en mi blog por fa ;)

El Fútbol visto por un aficionado dijo...

Hola,es una lástima que la afición colchonero no pueda viajar enseñanado sus colores en campos como el del Sevilla,por esa rivalidad nueva,un saludo!
www.elfutbolvistoporunaficionado.blogspot.com

Marco dijo...

Buen artículo Hele. Creo que la violencia, incluso mas que la economía de elite, es el elemento que mas se ha globalizado en el mundo.

Aqui en Argentina vivimos un correlato de tu post. Incluso yo mismo jugaba con autitos por el cordón de la vereda en barrios de gentes sentadas en las puertas donde hoy pasan solo autos delante de ventanas enrejadas.

No se me ocurre un camino de solución.
Besos porteños.

Anónimo dijo...

Pues yo no recuerdo precisamente ramos de flores en la final de Zaragoza; más bien una pistola y un tiro al aire en El Tubo, ultraviolencia en el Pilar y de camino al estadio, dentro y fuera, fuera la que se montó fue de órdago, con al menos 25 autobuses arrasados. Y en la estación de tren, pues tipo Brujas. Así que no sé.

Dr. Caligari dijo...

Ni le cuento lo que pasa en Italia cada fin de semana, los estadios se están quedando vacíos.

Carlos Fuentes dijo...

yo de Zaragoza recuerdo dormir en un Renault 18 con un horrible olor a fritos barbacoa, prácticamente lo único que comimos en todo el viaje.
Por lo demás, y batallitas aparte, totalmente de acuerdo en todo

Anónimo dijo...

Por suerte no en todos los sitios es así. Yo estuve en Gijón hace dos meses y la gente también te paraba por la calle, te preguntaba por el equipo y te contaban anécdotas sobre el Sporting y el Atleti de antaño, incluso después del 2-5.

¿¿El problema es cómo se le pone freno a esto?? La mayoría de los instigadores de esta violencia no se paran a reflexionar, porque desconocen el significado de ese verbo. El fútbol es lo más importante dentro de las cosas poco importantes, pero para algunos es su única seña de identidad.

Un beso!!

qsP dijo...

Nunca hasta ese día, que dormí en el jardín de un amigo, me habían picado tantos mosquitos en una sóla noche.
El ambiente fue mucho mejor en la final contra el barsa, estando ambas aficiones amistosamente en la explanada del Pilar, hasta que la policía empezó a cargar sin ningún criterio y las dos aficiones empezamos a correr mezclados en todas las direcciones, hasta que llegamos a la Gran Vía, en donde a cada uno le manadaron por un lado de la avenida.

Triste realidad Hele, pero así evoluciona la sociedad y el fútbol no es más que un reflejo.

Paternoster dijo...

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

"Es una demostración más de la juventud de hoy en día.

Los jóvenes han perdido los valores, el respeto y la educación."


Y yo preguntaria:

Que se hizo como Aficion y medios Rojiblancos despues de las Declaraciones de JESUS GIL respecto a que " Los Rojiblancos tenian hijos Drogadictos o hijas Prostitutas" ?

Tomarlo a Risa?

Como dicen por ahi...De aquellos barros...vinieron estos lodos.

Un saludo a Hele... excelente y oportuno articulo!

ISMAEL dijo...

Es lamentable la situación, tiene usted razón. Se lee uno artículos como el suyo (que aplaudo) y otros sobre el estado actual del futbol y ¿que nos queda de ese deporte que disfrutamos de jovenes? La tele, por desgracia.
Las aficiones hoy día se han vulgarizado y reducido a gamberros (que viajan en renaults 18 y comen cochinadas).
Gran artículo, pero tengo ganas de leela animada Doña Hele.
¿tal vez el próximo miércoles? ojalá.

Angelillo dijo...

Hola!!

La juventud siempre ha sido violenta y radical, antes y ahora, e incluso hay libros de historia donde los mayores hablan de que la juventud está sumida en la violencia y el alcohol, y así seguimos tras siglos. Es propio de la edad y la inmadurez de algunos maleducados o marginales, ya que los violentos son siempre menos pero son más ruidosos.

En los años 80 también había mucha violencia en los estadios, de hecho me acuerdo de que era la época más ultra del fútbol, cuando había vallas en los estadios, cuando se metía un gol y había avalanchas, cuando ocurrieron desgracias a causa de estos hechos. Antes y ahora los clubs han dado cobijo a estos grupos, lo cual es lo más triste. Si no es por su apoyo, sería más complicado que existiesen.

Internet no ha ayudado mucho, ya que la gente se apoya en el anonimato para lanzar llamas por la boca, pero eso surge porque hay un problema de fondo, y es que la juventud más violenta y radical tiene el apoyo de quien no debería tenerlo. En vez de ser un ejemplo negativo, en vez de marginar a los violentos, se les dice desde lo más alto "sois el baluarte del club, sois la esencia, sois lo más importante, aquí tenéis una sala y una subvención".

Y como caso contrario a la violencia, y también paradójico, un ejemplo de cómo por la casualidad se apaciguó a una afición violenta: http://albertusko.wordpress.com/2008/01/11/peace-and-love/

Anónimo dijo...

El futbol no es sino un espejo más de la sociedad y en este caso internet es la bruja malvada que dice al oído lo guapa que es la vecina para que la tengas envidia.Y aqui hay para todos, aficion ( cajón de sastre de la poca educación), directivos ( que han fomentado este odio), jugadores ( que han calentado ambientes) y por supuesto la prensa que un dia jalearon y elogiaron las comidas y gestos de confraternizacion entre aficiones que gente como un servidor organizaba jugandose literalmente el pellejo ( el lugar se mantenia en secreto los dias previos )y un buen dia dejaron de hacerlo porque informativamente ya no tenian interes, ya no habia ni insultos ni peleas, todo era concordia.Ya no iban las televisiones ni salian fotos en los periódicos. Que cada uno saque sus conclusiones...¿ no será que vende más que el amo muerda a su perro? En cualquier caso quizás será mejor empezar a no entrar a ciertas muletas intencionadas y hablar sólo de fútbol, que es de lo que se trata, no olvidemos que es un espectáculo...por el que se paga.Y de momento es apto para todos los públicos.

albert del Ramo dijo...

Como ves que esta el valencia cf???

contestame en mi blog

Unknown dijo...

Enhorabuena por la victoria del Glorioso ante el Barcelona; haber si de una vez por todos os quitáis el complejo Edipo y os dais cuenta que sois un grande

Billie dijo...

Tienes toda la razón, me jode pero la tienes. Yo mismo soy bastante visceral con las aficiones de otros equipos. También es cierto que, casi nunca pasa nada. Yo he ido a unos cuantos campos de España con mi bufanda atlética y, a veces solo, nunca me ha pasado nada. Más bien buen rollo, si bien es cierto que hay sitios a los que no se puede ir ¿no hay también un poco de política en esto?

Hablando de violencia, al hilo de lo que dice Peternoster, El difunto se lió a mamporros en la puerta de la LFP y no pasó nada. Más ejemplo que ese. Un saludo.