Tengo que confesarles un secreto. Se trata de una de esas cosas que da vergüenza contar hasta a los amigos más íntimos. Una confesión, no sé, como si alguien les dice que no le gusta el marisco, que pela la fruta con cuchillo y tenedor, que es rockero porque su padre tiene 2.000 discos, lee a Paulo Coelho o que compró un disco de Milli Vanilli. En fín, no me demoro más, ahí va: Yo no era muy torrista, ¿saben?
No fui fan de Fernando Torres en el Atleti y me apenó más su marcha como persona, por lo que significaba para la afición, que su ausencia en el equipo como jugador.
Yo fui la vecina de grada que levantaba los brazos cuando “el niño” fallaba una ocasión y la que contó sus penaltis fallados. Me recuerdo discutiendo en Internet su valía como jugador y me avergüenzo.
Recuerdo los sms de los amigos el día que se anunció su fichaje por el Liverpool y lo tremendamente afectados que estaban y no sentir un disgusto especial. Recuerdo el cínico discurso sobre el fútbol moderno y los futbolistas de ahora que le solté a mi hija cuando con lágrimas en los ojos arrancaba su póster de la habitación.
Recuerdo los sms de los amigos el día que se anunció su fichaje por el Liverpool y lo tremendamente afectados que estaban y no sentir un disgusto especial. Recuerdo el cínico discurso sobre el fútbol moderno y los futbolistas de ahora que le solté a mi hija cuando con lágrimas en los ojos arrancaba su póster de la habitación.
Ya vestido de rojo, interioricé la respuesta para madridistas que hablaban del nacimiento de un nuevo futbolista: “nos ha jodido, no son iguales los pases de Gerard que los pepinos de Costinha”.
Sus declaraciones sobre la grandeza del Liverpool empequeñecían, a mi juicio, al Atleti. Un Atleti que yo creía sentir más que él.....
-No hay ningún atlético en la selección, le comentó un periodista durante la eurocopa.
-Hay uno, contestó Fernando
-Bueno, claro, Luis Aragonés. Le replicaron
-Entonces, hay dos. Y sonrío el niño.
Esas declaraciones me llenaron de orgullo. Su gol en la final de la Eurocopa me alegró profundamente, pero verle en el autobús con el resto de compañeros de la selección con la bandera española y el escudo del Atlético me emocionó profundamente. Será algo que no olvidaré. El gesto más grande de un futbolista hacia una afición que no le olvida.
Esas declaraciones me llenaron de orgullo. Su gol en la final de la Eurocopa me alegró profundamente, pero verle en el autobús con el resto de compañeros de la selección con la bandera española y el escudo del Atlético me emocionó profundamente. Será algo que no olvidaré. El gesto más grande de un futbolista hacia una afición que no le olvida.
Justo 24 horas antes de que marcase ese gol histórico, Elvis Costello pisaba por primera vez un escenario canario. El artista británico ofrecía un recital inolvidable a base de fidelidad y amor a una forma de entender la música. Fernando Torres, días después, hacía lo mismo a lomos de un autobús, aupado sobre una bandera y un escudo. Fidelidad a unos colores, a una forma de entender el fútbol.
Elvis Costello también es fiel a unos colores, los del Liverpool, pero sobre todo es fiel al brillo de las cosas especiales y los momentos únicos que nos regala la vida; por eso, la última canción de un concierto de dos horas, la emocionante “Alison”, llevaba una dedicatoria muy especial: “To Fernando Torres”. El niño que no olvidó al Atleti. El futbolista fiel.
24 comentarios:
Gracias amigo Abby, por su detallada crónica del concierto de Costello. Nos vemos en la Premier.
De nada amiga Hele, ha sido un placer.
El futbolista, en toda la extensión de la palabra, debe comprometerse con un proyecto, con unos colores, con una afición y con un sentimiento. En el caso de Torres, (un video en el que con 12 años le mete dos goles al Milan y da otros dos ha sido el más visto en la Gaceta dello Sport) él ya era Atlético antes que futbolista y durante su formación como futbolista (fotografías de Torres en la grada del Fondo Sur). Sin embargo, esto no es incompatible con el deseo de progreso profesional y mejora salarial. un abrazo. miguel.
Una afición que no le olvida, puede ser, pero esta temporada no se ha escuchado su cántico en el Calderón. Yo esperaba, al menos en forma de homenaje, escuchar su cancion.
Pero parece que con los goles del Kun y Forlán nos olvidamos del niño Torres...y el tiempo ha jugado a su favor.
Se ha olvidado más el Atleti de Torres que Torres del Atleti. Una injusticia. y grande Torres.
Un beso Hele. Nos vemos en la previa.
me has tocado lo más sagrao. Torres y Costello.
Ya veo que aquí se vuelve al trabajo con la pretemporada del Atleti.
Lo he visto en TV y he pensado, seguro que ya ha actualizado
Lo de Alta Fidelidad marca mucho ¿eh? .Todos nos hemos sentido así
Doña Hele, yo, para no equivocarme, siempre he sido muy exigente con todos los futbolistas del Atleti. Lo unico que no entiendo de Torres son los tatuajes, será mi edad el problema.
Me ha gustado mucho volver a leerte.
EL niño, siempre será nuestro niño, pese a ya no defender nuestros colores.
En la Eurocopa el español numero uno de los atléticos y es eso lo que nos queda.
un abrazo
Reconozco que nunca he sido muy torrista, pero no por nada, sino porque no venero a ningún jugador, pero me alegre enormente de ese gol en la final por tantos Torricos, Ronceros y personajes de estos como el que escribe la contra del Marca los lunes que le han puesto siempre a caer de un burro.
Hola Hele!
Tengo un blog de fútbol y estaría interesado en intercambiar links con tu blog. ¿Te apetece?
Si quieres déjame un comentario en mi blog.
Saludos!!
Te pongo un falta cariñosa, hele. Debiste ser de Torres. Fue la única causa que merecía la pena en el Atleti durante muchos años.
un abrazo.
¿Qué pacha Hele?
Me acabas de dejar flipao con tu discusión, socia. Menos mal que nuestro reencuentro coincidió prácticamente con su marcha, porque te puedo prometer y prometo, que diría aquel, que hubiésemos discutido muuucho sobre este tema.
Ya sabes mi admiración y veneración por él. Todo lo que hace, todo lo que consigue, lo considero como propio, y, por qué no decirlo, un triunfo también de nuestro Atleti. Porque el triunfo de cualquier Atlético de corazón como él siempre ha demostrado ser, es y será también el nuestro, lleve el disfraz que lleve. Porque Torres en el Liverpool anda disfrazado. Le llegará a gustar el disfraz, no lo dudo, y hasta le cogerá cariño y todo. ¿Pero ser? Ser es y será, siempre del Atleti. Uno de los nuestros.
PD.- Mi madre piensa como tú. El otro día, viendo la final de la Eurocopa con ella, me dijo que no entendía qué me había dado Torres. Y mi hermano mayor le considera un traidor a la causa. Así que, como puedes comprobar, también hay más gente que no termina de ver al Niño como yo le veo.
Un besote.
Te doy la razón. Los pelos se me pusieron como espinas y las lágrimas no dejaban de aflorar a mis ojos cuando vi al "Niño" con la bandera del Atletico de Madrid.
"El Niño" nos ha dado una lección a todos los que hemos pensado que dejó el Atleti, sin remordimientos.
Nooooo, eso nunca. Si no quién haría como él de llevar la bandera en ese autobús y en ese momento de gloria.
"La gloria para los aficionados del Atlético de Madrid".
Besos.
PD: Soy la pareja de quien tu sabes.
Creo que Torres sería el futbolista fiel si el escudo del Atleti lo siguiera llevando en el pecho en vez de en una bandera de un autobús.
Yo sí he sido Torrista, como el que más, hasta el punto de que fui a la rueda de prensa de su despedida para preguntarle qué tenía que decirles a aquellos atléticos que consideraban que les había mentido con su marcha.
He defendido a Fernando a capa y espada durante siete largos años, y he seguido haciéndolo este último año, aunque ya no con el mismo ardor y con mucha nostalgia.
También me han dolido sus declaraciones cuando habla de la afición o del club inglés y empequeñece a su Atleti.
Me alegré de su gol en la final (sabía que marcaría) y me alegré de que portara nuestro escudo en la celebración. Pero todo vino acompañado de un sabor amargo, el mismo que siento siempre que veo a Torres, el mismo que sentía ayer cuando le veía de niño animando al Atleti en las gradas del Calderón.
Hace una semana escribí sobre esto mismo en mi blog y allí enlacé todas mis reflexiones del año pasado cuando se marchó.
Ahí puedes ver todo lo que siento por Fernando Torres. Que es mucho, pero ahora son sensaciones encontradas.
Un beso y pásate por mi blog!
Un relato muy bueno!!!
A todos en mayor o menor medida nos tocó la marcha del Niño. Yo por un lado me acerqué más a tu postura y pensé que la ida del Niño a Inglaterra sería lo mejor para ambas partes. Torres necesitaba crecer y el Aleti independizarse de todo lo que absorbía su figura. Eso igual no nos hace menos atléticos ni admiradores dle "Niño".
Yo sabía que iba a marcar en la final. Se guardó el gol para esa instancia!
Un saludo,
Migue
pd: tu post "Masturbaciones" aparece en el ranking de los mejores post del mes pasado. Los bloggers te han condecorado con esa mención. Puedes pasarte por mi blog si quieres!
Magnífico, Hele.
Yo tampoco era muy torrista, lo confieso. Siempre le tuve mucho aprecio como atlético pero como futbolista nunca me terminó de enganchar. Es más, sigo pensando que tanto el Atleti como él salieron ganando con su marcha.
Yo también me alegré doblemente con su gol en la final y me emocioné como un niño cuando vi el detallazo del escudo en el autobús.
Un saludo.
Grande Don Fernando, y que hubiera gente que dudara de su sentimiento colchonero...
Cada vez que veo a Torres jugar con otra camiseta que no es la rojiblanca, recuerdo que los indirigentes nos han robado parte de la historia del atleti.
Hola Hele.
Como siempre es difícil la compatibilidad de análisis y de hincha; en ese espacio se vive el fútbol.
Un saludo de Buenos Aires.
Yo no entiendo porqué la afición del Atleti le ha pedido a Torres más que a cualquier otro. No creo que históricos indiscutibles como Caminero o Simeone pueden ser considerados más atléticos que Torres. Torres era la única razón para ir al Calderón y si marchó fue porque en este Atleti, los atléticos no tienen sitio. La gente se indigna porque Torres dice que el Liverpool sí que es un equipo de fútbol ¿y no es cierto que el Atleti es una banda dirigida por dos payasos? A Luis Aragonés le he oido y leido yo renegar del Atleti actual y decir que él sólo está vinculado al Espanyol del que es accionista. Nadie se escandaliza de esto, sólo de Torres. Ojalá todos los que presumen de ser del Atleti fueran sólo un 50% de lo rojiblanco que es Torres. Saludos.
por si te interesa:
http://lagrandezadelosvicios.blogspot.com/2008/07/reyes-de-europa_12.html
Yo tampoco he tenido a Torres como a un ídolo. Recuerdo numerosos jugadores rojiblancos que me han parecido manifiestamente superiores al 'niño'. Sin embargo le reconozco méritos indudables, como su gran velocidad y algunos goles magníficos y, sobre todo, oportunos. Sus defectos también han sido grandes y algunos se los han corregido en Inglaterra ya que aquí nunca tuvo un entrenador que se atreviese a hacerlo. Eso sí, le guardo un gran afecto y más después del gol que nos dio la victoria en la Eurocopa.
Yo soy Torrista..y me emocionó cuando Torres sacó la bandera del Atléti,pero es así..Torres el del Atléti para toda la vida y eso nunca lo podrá cambiar.¡GRANDE TORRES!
PSD: Pasaros por mi blog: www.atleti1903.blogspot.com
Hola, Hele.
Ahora que uno se anima al tema este de los blogs, me encuentro con que todo está cerrado por vacaciones... Que se disfruten, pues.
Te dejo el enlace de marras:
http://laosera-cochise.blogspot.com/
Nos vemos en los aledaños.
Pasó la Eurocopa con sus múltiples satisfacciones y ya tenemos a nuestro Atleti por tierras mexicanas haciendo probaturas. ¿Qué pasará este nuevo año? Me han preocupado las declaraciones del presidente Cerezo: 'No perdemos prestigio por estas derrotas'.
El prestigio se adquiere y mantiene con triunfos y se pierde con derrotas y actuaciones lamentables. Por favor, opina sobre esto.
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