jueves, 31 de enero de 2008

Con todos ustedes... el circo


Nadie podrá decir que ayer se aburrió en el Calderón. El circo de sensaciones realizó su mejor función de toda la temporada. Y el público, como niños, pasó de las risas ilusionadas a los rostros de horror en tan sólo unos minutos. Ya saben que las carpas encierran tantas alegrías como tristezas.

Ayer, en un nuevo carrusel de lo esperpéntico, pasamos de la esperanza a la decepción en décimas de segundo.

A lo largo de la semana, la directiva de nuestro equipo, que ha confeccionado un elenco demasiado ajustado para la larga temporada circense, se encargo de vocear el “pasen y vean” que aquí hay espectáculo asegurado. No le dijeron a nadie, claro, que si la mujer barbuda, no puede salir a escena, el hombre bala no podrá cubrir su puesto, que si el domador que se encarga de tener a todos a raya, se recupera de un mordisco, el bombero torero no podrá sustituirle.

Así que, bajo una carpa descolorida y mal zurcida, se dieron cita todos los atléticos para asistir a la función de las nueve menos cuarto.

El primer número fue el de las fieras, el mejor. En otros circos lo mantienen para el final, para el momento más álgido, para concentrar emociones. Pero ayer, Forlán y Agüero, Agüero y Forlán, fueron los primeros en salir a escena para merendarse en dos bocados a un Valencia ramplón ante el deleite del público esperanzado y agradecido. En las gradas, el respetable, como es de rigor, esperaba un espectáculo “in crescendo” y aplaudía las evoluciones de los leones con fervor.

Algunos cabecearon cuando vieron a los payasos prepararse para actuar. Ya saben que todos los payasos son tristes, que muchas veces con sus tarascadas y trastabilleos dan más pena que risa, pero son cosas del guión, un guión que se repite desde hace meses y que el director escénico no ha dejado de ensayar con los suyos. Salieron Platacho, Chamaco, Zanahoria y Panchito con su habitual repertorio de trampas y trucos malos y se acabó la función.

Ayer el Atleti tuvo un circo por defensa. Cléber hizo su número cómico de la noche para que el Valencia recortase distancias y en un fallo colectivo y la mejor jugada del rival, llegó el empate a dos.

El descanso no fue una tregua, sólo un alto para palomitas y Fanta y, aunque la reaparición de Raúl García como domador del centro del campo, el gol del ilusionista Valera y las nuevas intervenciones de las fieras prometían nuevas emociones, el público se fue a casa desencantado.

Los trapecistas hacen sus acrobacias sin red, pero son tantos sus fallos, que a nadie le acaba extrañando la caída final, la debacle.
Quedan otras funciones. Los señores del palco volverán a vocear que cuentan con el mejor elenco para deleitar a la parroquia, anunciarán el fichaje de un gigante y vendrá un enano con zancos, uno igual o mejor, claro. ¿Y el público?, el publico seguirá sin desconfiar de ese señor gordo que fuma puros y cuenta billetes y acudirá, fiel a la cita, a cada una de las representaciones. La próxima, el domingo, contra el Murcia. Pasen y vean.

domingo, 27 de enero de 2008

Estoy como el Atleti

Cansada, aburrida y desmotivada. Han pasado varias horas desde que acabó el partido y he sido incapaz de hilar dos ideas con sentido.

Me he sentado varias veces frente al ordenador, para levantarme, con las mismas y ver qué hacían las niñas, cómo estaba jugando el Barça, qué había en la nevera o si tenían agua las plantas. Distraída.

No tengo actitud para escribir una crónica coherente y la aptitud no me la encuentro. Releo las últimas cosas que he escrito, pero todo es más de lo mismo, mismo guión, misma estrategia, mismo resultado. Sin ideas.

Miro a mi alrededor pero nadie me asiste. No llega ninguna sugerencia reveladora, nadie me sopla un argumento para esta historia y ni siquiera me traen una cervecita para pasar mejor el trago. Sóla.

No tengo disciplina, ni buenos hábitos de escritura. He querido improvisar y así está saliendo esto. Quizás son demasiadas las crónicas escritas en las últimas semanas, igual es que estoy acumulando el cansancio de contar siempre lo mismo. Cansada.

Sólo les he narrado dos goles en las últimas seis entradas y así no hay quien componga un texto interesante. Triste.

Me repito y no sé si acabar este texto o esperar a publicar el próximo miércoles, que seguro que el artículo merece más la pena y saldrá algo más socorrido y vivaracho, algo más hilvanado, más redondito. Gris.

Porque igual merece la pena que me dosifique y que no les canse con las mismas reflexiones una y otra vez. O mejor que haga algún fichaje para el blog, que la Navarro con tanto pluriempleo no puede con los tacones y la verdad, con tres competiciones, ya va pesando el boli a estas alturas de la temporada. Sin alternativas.

No sé si será una mala racha, pero me leo sin chispa, sin mordiente. Lo que escribo no tiene gracia, ni “punch”, ni agresividad. Es más, lo que escribo ya no les llegara tanto como al principio, que estaba mucho más fresca, más graciosa, más entonada. Y claro, me veo tan flojita, que casi prefiero no arriesgar. No sea que ese juego de palabras no tenga gracia, que la metáfora quede cursi y que nadie coja el chiste. Torpe.

O lo que es peor que cometa un fallo garrafal y estropee todo lo escrito con una falta de hortografía de esas imperdonables. Aunque seguro que los compañeros de otros blogs se apresuran a disculparme y a echarle la culpa al corrector del Windows. Yo creo que ni pongo foto, que seguro que me acaban cerrando el chiringuito. Cobarde.

En fín, perdónenme esta noche que no estoy para hablarles mucho de fútbol. No sé si cesarme o subastarme en ebay…

- Ya bueno, pero no sea charlas, ¿cómo ha estado el Atleti?
- Ah, sí, claro, disculpen. El Atleti, mmmm, cansado, aburrido, desmotivado, distraído, sin ideas, sin recambios, triste, gris, sin alternativas, sin chispa, sin mordiente, torpe y cobarde.

viernes, 25 de enero de 2008

EN RESPUESTA por María José Navarro

El pasado sábado, horas antes del derbi, el escritor Javier García Sánchez, publicaba en LA RAZÓN, un artículo cargado de odio hacia el Atleti. Un odio disfrazado de menosprecio. No quiero reproducirlo para no manchar la casa pero si lo quieren consultar, este es el enlace:

http://www.larazon.es/14029/noticia/Deportes/No_hay_tal_duelo.html

Han sido muchos los mails y comentarios de protesta recibidos por LA RAZÓN y hoy por fin, sus páginas recogen este artículo de desagravio. Su autora es la Futblogera (pónganle tono de orgullo de madre cuando se licencia su hijo )María José Navarro.


EN RESPUESTA

Admirado Sr. García Sánchez:

Uy, qué gracioso es Vd. Lo que me gustan a mí los señores graciosos. Y condescendientes. Esos me pierden, oiga. Muy condescendientes ya, me encandilan.

Verá, le cuento. El pasado sábado, antes del derbi, se publicaba un suelto suyo en éste periódico sobre los equipos, y en concreto, sobre el Atleti. Estuvo Vd para comérselo. Qué chispa.
A estas alturas, por cierto, le imagino al tanto del marcador. Ah, seguro que lo sabe, no me mienta, juguetón. Ea, pues ocupe la mañana en buscarlo, que ya verá qué bien y qué ruidosa es la prensa madridista.

Ésta es una respuesta colegiada. Sí, es una repuesta de gente que para en los pasos de cebra para no atropellar a ningún niño, que se preocupa por la gabardina del abonado vecino, y que se levanta en los partidos del Calderón, sí, pero no para amenazar de nada al contrario. No. Se levanta para dar fuego al de atrás. Y esa gente se ha divertido mucho con lo suyo, y ha quedado en una cafetería, se han mojado porras en su honor, y se ha brindado con Colacao y descafeinado, porque estos exabruptos madridistas nos hacen muchísimo de reír.

Déjeme decirle que me extrañan esas formas suyas tan propias del madridismo de hoy, maneras de promotor inmobiliario cincuentón, de esos que tienen un mercedes diesel y un rolex de oro, de esos que comen langosta masticando con la boca abierta. Le hacía yo más del estilo de los de viejo cuño. Y mire que me extraña.

Me temo que no tiene Vd mucha idea de lo que es el Atleti, ni de los magníficos enfrentamientos entre éste y su equipo. Busque y echará un ratito muy bueno. Y se le pasará el tiempo volando, ya verá. Hablar de lo que no se conoce con vehemencia es peligroso. Hacerlo, además, sin educación, es penoso. Y no se moleste en sentir lástima por los seguidores del Atleti, que éstas cosas y tanta atención nos hacen mucha gracia e imagino que no es su voluntad darnos vidilla.

¿Colchonero ideológico, Vd? ¿Eso existe? En cualquier caso parece claro que no entraría en el molde. Y no sabe lo que nos reconforta, oiga. Le mando un saludo. Quédeselo.

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Artículo publicado por el diario LA RAZÓN el día 25 de enero

jueves, 24 de enero de 2008

El miedo es libre


Hay quien no duerme pensando en la caída libre de los mercados financieros, a quien le asustan las tormentas, los aviones o las arañas. Mi vecina dice que le da miedo ir al mercado con lo carísisssimo que se ha puesto todo y los monstruos protagonizan las pesadillas de mis hijas.

En mi caso, es el Atleti el que me da miedo. Tengo el susto metido en el cuerpo. Muy dentro. Lo reconozco. Reflexiono y me sorprendo a mi misma comentando que lo mejor de un partido es el resultado, cuando hemos perdido. Repaso jugadas y empiezo a enumerar coartadas: que si el equipo no hizo un mal segundo tiempo en defensa, que si la situación se había puesto muy adversa y no perdieron la concentración, evitando la goleada, que si la expulsión de Motta fue muy rigurosa y a partir de ahí se acabó el partido, que si Falcón y Valera apuntan, que si...

Pero no, señores, ningún consuelo vale para dejar de preocuparme por la imagen, por el juego y, sobre todo, por las perspectivas de este equipo.

Y da miedo, porque en sólo unas semanas se ha ido diluyendo la promesa de juego que hicieron nuestros futbolistas a principios de temporada. Sí, los goles, pero también la llegada, el control del balón en el centro del campo y la imagen de solvencia general que ofrecían entonces.

En aquel momento se perdieron partidos que se pudieron ganar y se ganaron otros que pudieron perderse, pero la forma de ir sumando puntos invitaba a pensar que este año el Atleti era diferente, otra cosa.

Ayer la sombra del Atleti de Costinha planeó sobre Mestalla para recordarnos que los errores recurrentes suelen provocar situaciones parecidas: Si el año pasado el equipo se quedó diezmado con las lesiones de Maxi y Petrov, éste año la enfermería vuelve a poner de manifiesto que no hay recambios de garantía para suplir a unos titulares que juegan en tres competiciones. Si en la 2006/2007 se fichó mal, ahora ya no hay quien comprenda porque no se trajo a un Riquelme, loco por jugar en el Atleti y vino un futbolista que no será nombrado aquí hasta que se nos pase la vergüenza de verle vestir la camiseta que un día llevó Marina. Y si hace justo un año cabeceábamos con pesar al ver la soledad de Torres, ahora son nuestros delanteros los que vagan por el campo, sin recibir ni una sola pelota de sus compañeros.

Las cosas no pintan bien. No tienen buen color porque vemos en la derrota, un buen resultado. Porque, a estas alturas de la competición, se dibuja un equipo con una forma física preocupante, porque los defensas cometen fallos garrafales, infantiles, inexplicables, que cuestan partidos. Porque futbolistas mediocres como Cléber Santana nos parece que ya no lo hacen tan mal.

Pero lo que más me preocupa, lo que más miedo me da, es que en el cuello de las camisetas hay una leyenda que reza: “Atleti; un sentimiento, una pasión inagotable” y ese mensaje se ha convertido para ellos en una etiqueta incómoda, de las que pican. Y es esa falta de conjunción, esa falta de juego de equipo, esa falta de sentimiento la que da mucho más vértigo que las lesiones, las decisiones arbitrales y los goles regalados.


Quiero que el Atleti siga en la Copa, aunque visto lo visto, quizás sería más inteligente desear lo contrario y buscar otras metas. Quiero que el Atleti siga en esta competición y seguir acudiendo al Calderón entre semana. Dentro de siete días y después de viajar a Mallorca, nos encontraremos de nuevo con un Valencia que no supo sentenciar. Dicen hoy los diarios que la eliminatoria esta viva. ¿Y el Atleti?

lunes, 21 de enero de 2008

Esto es lo que hay

Tengo tantos sentimientos a flor de piel que no sé si pegar la receta del Bacalao que hace mi madre o ponerme a reflexionar sobre el partido. Estoy tan enfadada y tan profundamente triste que no sé si acostarme de una vez o acabarme el paquete de Marlboro. Y ante mi incapacidad para expresarme, el único consuelo que tengo es que vosotros, los que venís a verme cada día, os sentiréis igual que yo… Abatidos.

Otro año más el Atleti no ha podido con el Madrid en el Vicente Calderón. Otro año más, al ver las avalanchas, las cargas policiales y las botellas volando me he vuelto a prometer que este era mi último derbi. Otro año más cuando los nervios apenas me dejaban respirar minutos antes del partido me he cuestionado si merece la pena seguir con esto. Otro año más me han explicado lo de que tan sólo son tres puntos, lo de los equipos con los que competimos de verdad, lo de que hay problemas más graves… otro año más he tenido que tragar saliva para explicarles a mis hijas, al llegar a casa, porque el Madrid siempre nos gana.

El Atleti ha jugado como viene haciéndolo toda la temporada, como nos hemos cansado de debatir en los foros, como hemos relatado partido a partido. El Atleti ha tenido fallos clamorosos en defensa, unas bandas poco incisivas, un centro del campo mucho más cercano a los centrales que a los delanteros y dos fuera de serie delante que han hecho lo que han podido. Como en otros partidos, se han creado ocasiones, se ha podido marcar goles, ha habido momentos de control y hasta de buen juego.

Como también ha pasado en los anteriores encuentros, el Atleti se ha venido abajo en el segundo tiempo, ha bajado los brazos y ha entregado el control del partido. Como les vengo diciendo ya desde hace tiempo los suplentes no han aportado nada y ha quedado meridianamente claro que hay una gran falta de trabajo tanto táctico como físico en los entrenamientos.

El guiso de todos estos ingredientes nos ha valido para ganar al Deportivo, al Valencia… para eliminar al Valladolid en Copa, pero no para ganar al Madrid.

No seré yo quien hoy se dedique a hacer sangre de Pablo y Perea. No pienso tampoco dedicar ni un renglón al árbitro y en este blog no se volverá a nombrar a Reyes hasta que se me pase la vergüenza de verle vestido con la camiseta que un día llevó Dirceu.

Los problemas del Atleti no son nuevos. Todos los conocemos. El equipo necesita refuerzos y fichajes inteligentes y no un campo nuevo. El Atleti necesita sacudirse ese complejo de equipo mediocre, asimilado y explotado por sus dirigentes, y hacer honor a su historia y a su afición.

Porque es esa afición, que en el minuto 40 del segundo tiempo ha expulsado el desencanto de sus pulmones para volver a cantar el himno, la que resume todo lo que este equipo significa para mí. Porque es toda nuestra gente la que da respuestas a las preguntas de los niños. Porque sois vosotros, el Atleti, los que me hacéis creer que la próxima vez podremos cambiar el “otro año será” por el “este año sí”. Aupa.

viernes, 18 de enero de 2008

Los periodistas del Atleti convencidos de la victoria ante el Madrid


Futblogeras ha hecho un sondeo entre 18 periodistas y bloggeros de reconocido sentimiento rojiblanco. Sólo se les pidió un resultado para el domingo y su pronóstico de goleadores. No sabemos si han hecho esta "porra" con la cabeza o con el corazón, con la razón o con el sentimiento... El caso es que sólo uno, no apuesta por la victoria de nuestro equipo.
Aquí tienen su porra. El ganador (en caso de empate en el resultado, se mirarán los goleadores) obtendrá la camiseta oficial de Futblogeras y un CD recopilatorio con las mejores canciones del Blog. Ah, hasta el domingo a las 17.00 la porra está abierta para todos los lectores del blog. Dejen su pronóstico y hagan juego, señores.

Rubén Uría (Cadena COPE – Blog el Hacha - http://elhacha.wordpress.com/)

2 – 1 (Kun, Kun, Pablo (P.P))

Alberto Romero (MARCA)

1-2 (Forlán – Raúl, Van Nistelrooy)

Javier Gómez Matallanas (Cadena COPE, MARCA, Blog Matador - http://mata-dor.blogspot.com/)

3 – 1 (Simao, Agüero, Forlán – Sergio Ramos)

Juan Pablo Colmenarejo (Onda Cero)

4 – 0 (Forlán, Forlán, Forlán, Raúl García)

Iñako Díaz Guerra (AS)

3 - 1 (Kun, Forlán, Simao - Raúl)

Fernando Ballesteros (Goles en City FM)

2 – 0 (Kun, Simao)

José I. Fernández – (Cadenaser.com, Blog Un Grande sin Memoria, http://grandesinmemoria.blogspot.com/)

3 – 2 (Forlán, Forlán, Perea – Raúl, Soldado)

María José Navarro (Grupo COPE, La Razón, Futblogeras)

4 – 3 (Maxi, Forlán, Forlán, Simao – Van Nistelrooy, Robinho, Reyes (PP))

Carlos Fuentes (Eurosport, Blog el Rojo y el Blanco, http://elrojoyelblanco.blogspot.com/)

3 – 1 (Forlán, Maxi, Kun - Pepe)

Fernando Sánchez (El Mundo, Blog Sentimiento Atlético, http://fernannn1.blogspot.com/)

2 – 0 (Agüero y Forlán)

Jagsolla (Blog Derrochando coraje y corazón, http://derrochandocorajeycorazon.blogspot.com/)

4 – 1 (Agüero, Forlán, Simao y Reyes – Van Nistelrooy)

Felipe de Luis (Radio Libertad)

2 – 1 (Forlán, Forlán - X)

Sergio Medina (Ediciones Blue, Blog La Grada http://la-grada.blogspot.com/)

2 – 1 (Forlán, Forlán – Sergio Ramos)

Álvaro Calleja – (Deporte365.com, ThekidTorres.com, Blog Desde el Calderón http://www.desdeelcalderon.wordpress.com/)

1 – 0 (Simao)

José Luis Pineda (Córdoba Deporte, Punto Radio, Blog del Capitán Alatriste http://capitan-alatriste.blogspot.com/)

5 - 0 (Kun, Kun, Kun, Forlán, Reyes)

Jesús García (Telecinco, Blog el Rojo y el Blanco http://elrojoyelblanco.blogspot.com/)

3 – 1 (Kun, Kun, Raúl García – Raúl González)

Tomás Rodríguez (Crónicas del Tommi http://www.cronicasdeltomi.blogspot.com/)

3 - 0 (Raúl García, Kun, Kun)

Helena Platas – Futblogeras

3-1 (Kun Agüero, Reyes, Antonio López - Van Nistelrooy)

jueves, 17 de enero de 2008

Needles and Pins


Estoy harta de sufrir. Harta de pasarlo mal, de que me duela el estómago, de que me suden las manos y de gastarme la mitad de mi sueldo en Farmatint.

Tengo un jefe que me regaña por respirar, un día al que le faltan siempre minutos, una cuenta en números rojos y se me ha roto la batidora que era la única que me brindaba apoyo y comprensión.

Las medias más altas que pillo son de cuatros, el mejor juego es 34, Terry Pratchett tiene Alzheimer y los Sonics no se dejarán caer por aquí.

Y luego está el Atleti. El Atleti me mata. El Atleti vuelve a las andadas. Comienza jugando bien, crea ocasiones que no culmina, marca un gol (cuando lo marca) y se viene abajo.

El Atleti duerme en los segundos tiempos. Duerme y sueña pesadillas de equipos que le roban todos los balones, que se lanzan al ataque, que cercan el área, que comprometen al portero.

Ayer volvió a hacer lo mismo. Agüero hizo de las suyas, una diablura, un regate en una baldosa, un gol precioso. Y cuando parecía que veríamos un partido tranquilo, por eso de que los goles en contra obligaban al Valladolid a marcar dos para apearnos de la Copa, Llorente, recién salido del banquillo, ponía el empate a uno en el marcador.

Un gol del Atleti, era la sentencia. Uno del Valladolid, a falta de tan poco tiempo, también. Forlán pudo marcarlo, pero no lo hizo. Pablo, al final, pudo cometer un penalti, pero el arbitró no lo señaló.

Algunos lo llaman emoción. Para mí es sufrimiento y ya lo he dicho. Estoy harta. Harta de agujas y alfileres. No quiero más. Por favor, Atleti. Dame un alegrón. Gana el domingo y gana bien. Me lo debes. Nos lo debes. A por ellos.

lunes, 14 de enero de 2008

GRIS PERLA por María José Navarro

Nuno Ricardo me ganó como se ganaba una antiguamente a los hombres: por el estómago. No se crean Vds que no tiene mérito lucir una tripa como la de Maniche la temporada pasada y seguir jugando. Hay que estar muy en forma para seguir jugando con esa tripa, oigan. Y a todo esto sin haber dejado el Marlboro.

Nuno Ricardo nunca fue un jugador rápido. Hay camiones de la basura que pillan una curva cerrada con más soltura. Nunca fue un jugador creativo. Hasta que decidía exactamente el pie con el que tocar el balón, a tres señores de grada lateral les caducaba el parquímetro. Nunca fue un tipo chispeante, letal, decisivo, determinante, imprescindible. Nunca.

Nunca pensamos que era una bellísima persona, nunca le pudimos acusar de presumido, nunca le vimos acariciar la cabeza a un niño del Atleti, nunca tuvimos la impresión de que se mataba a entrenar. Es decir, como le he oído en alguna ocasión a mi amiga Hele, dueña y señora de Futblogeras, Maniche somos todos.

Nuno Ricardo es ese tipo gris de la oficina que no suele saludar por las mañanas. Un tipo de piel grasa, de comida con mucha salsa, de bajo descosido. Un tipo desesperante, de esos que te avinagran el carácter con sus cosas.

Hasta que un día el tipo falta. Falta, y en las papeleras se acumulan las colillas. En los casilleros, rebosan los envíos sin recoger. Nadie ha comprado sellos. No hay filtros para el café. No funciona el timbre y hay que llamar a voces. Se ha estropeado la cisterna y gotea. No hay toner y no encuentras la llave del trastero. Y, además, caes en la cuenta de que cuando él no está, en esa empresa no se coge el teléfono. Con la marcha de Maniche, créanme, vamos a perder a un gran don nadie.
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Artículo publicado en LA RAZÓN el 14 de enero de 2008

El Atleti de las dos caras (y los tres puntos)



¿Qué sensaciones tienen para el partido del Madrid?, ¿creen que tenemos alguna oportunidad?, ¿duermen pensando en el derbi?....


Sí alguien salió ayer del Calderón sin pensar en el próximo partido que verán esas gradas, que venga y nos lo cuente. De nada sirven las frases prácticas de los que reflexionan, y reflexionan bien, aduciendo que es un partido de tres puntos como los del Levante, el Murcia o el Valladolid. Que es uno de esos partidos en los que la derrota puede ir descontada a principio de temporada. Uno de esos que si se pierden, pues no pasa nada, porque te has enfrentado a un equipo que es primero, que tiene buenos jugadores, la suerte siempre de cara y uno de los mejores porteros del mundo.

A lo largo de esta semana, estén preparados, la prensa hará todo tipo de informes, artículos y estadísticas sobre el momento en que los dos equipos llegan a este encuentro de tensión, nervios y morbo. Aunque si alguien llegase ahora de fuera y nos preguntase cómo está jugando el Atleti, sería más que complicado ofrecerle una respuesta, o al menos una respuesta coherente.

El Atleti jugó ayer un partido, de esos también de tres puntos como los del Levante, el Murcia o el Valladolid. Uno de esos partidos en los que, a principio de temporada, viendo la trayectoria de ambos en las últimas campañas, puedes descontar la derrota y quedarte tan tranquilo.
Sin embargo, ayer llegaba al Calderón un Valencia que poco recuerda al Valencia que se ha colado por derecho propio entre los grandes. Ayer volvimos a tener la sensación de que si el Valencia, llega a ser ese Valencia, nos mete la del pulpo y nos quita las “ínfulas tercerpuestistas” en menos que canta un gallo.

Como el día del Valladolid, como nos tienen acostumbrados esta temporada, el equipo saltó al campo con ganas de poner a la gente de pié. Se conjuraron en el centro del campo (le echamos huevos, eh?, le echamos huevos, dijeron) y salieron a por todas.

Se jugó bien, y a ratos muy bien, durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Se jugó mal, y a ratos muy mal, durante los cuarenta y cinco restantes. Una se pregunta porqué un equipo que se va al túnel de vestuarios como el Doctor Jekyll reaparece, quince minutos después, como Mr. Hyde. Una se pregunta porqué un equipo que está jugando alegre y ordenado, se aturulla, se repliega y acaba haciendo sufrir a la grada de esa manera.

El gol, de Agüero, tras una fallo escandaloso de Hildebrand (Cañete, deje ya de reírse hombre) era un premio al juego del equipo hasta el momento. Control, llegada y ocasiones habían puesto a la afición en un “uiss” continuo. Luego, de nuevo como el día del Valladolid en Copa, llegó la empanada mental, el cansancio físico y la cesión del balón al más puro estilo “juega tú, que yo ya no puedo”.

El Valencia, que mejoró con la entrada de Zigic y del chico más popular del youtube, pudo empatar el partido pero no tuvo suerte y aunque quizás un empate hubiese sido más justo, los tres puntos se quedan en casa y volvemos a ser terceros, por delante de un Espanyol que perdió.
Así que es hora de hacernos de nuevo las preguntas del principio. Mis respuestas dicen que podemos ganar al Madrid si jugamos como en el primer tiempo y que podemos perder si no salimos a por todas. Mis respuestas dicen que si le obsequiamos al Madrid con una “pájara” como la de ayer, seguro que la aprovecharán como no han sabido hacerlo otros equipos. Mi lado racional me dice que será un partido complicado y el pasional que vamos a ganar seguro. ¡Ah, y no, no dormiré!. ¿O es qué alguien se ha creído que contra el Madrid sólo nos jugamos tres puntos?.

viernes, 11 de enero de 2008

¿Por qué los niños juegan al fútbol?



¿Por qué los niños juegan al fútbol?. Hace unos años una comisión de la FIFA se hizo esta pregunta. Estuvieron unas semanas hablando de la importancia mediática del deporte rey, del uso social que se transmite de padres a hijos. Se discutieron las cualidades del fútbol como elemento integrador entre clases sociales y económicas, de la poca necesidad de instalaciones e incluso de condiciones físicas especiales.

Al final concluyeron que lo que motiva a un niño a practicar este deporte es la simplicidad. Las normas son sencillas: unos jugadores se enfrentan a otros sobre cualquier superficie y tratan de meter el balón en la portería contraria. Ese balón puede ser reglamentario o hecho con trapos. La superficie, el césped más cuidado, el descampado de un pueblo o el patio del colegio. Pueden participar dos o veintidós, pero al final sólo ganará el que haya conseguido que la pelota cruce la línea, pintada o imaginaria.

Eso es lo que hace que los niños consideren que el fútbol es un juego, más que un deporte, eso es lo que los hace adictos al balón, lo que provoca que pasen tardes enteras inventando un regate o imaginando la celebración soñada. El Gol.

Ayer, Atleti y Valladolid se olvidaron del juego de los niños, de la pasión, de la improvisación, de la compenetración, de la energía. Ayer, Atleti y Valladolid se olvidaron de los goles.

Aguirre eligió a suplentes del Atleti para enfrentarse a suplentes del Valladolid. Rotaciones, lo llaman y, aunque el partido comenzó bien, con ocasiones claras y ocasiones clarísimas, el gol no llegó.

Hasta el descanso fue el Atleti el que llevó la batuta y el que tuvo más, y más claras, ocasiones de gol. La tuvo Forlán, la tuvo Reyes, la tuvo Luis García y la volvió a tener Forlán para estrellar su disparo en el poste. En la grada anticipábamos los 7 goles del último encuentro disputado entre los dos equipos, hace poco más de un mes, pero no se marcó ninguno.

El Atleti, cuya cualidad más alabada es el remate, ayer no tuvo remate. El Atleti se fue al vestuario con la sensación de haber perdonado al rival y salió de él con una “empanada” mental que casi nos cuesta un resultado más adverso. El Valladolid, satisfecho con el empate, se limitó a dormir el juego, a dar pases en horizontal, a retener el balón y a exasperar al poco público que nos acercamos al Calderón con pérdidas de tiempo en cada saque de banda, en cada cambio, en cada falta. Los pucelanos, que no buscaron mucho el gol, pudieron marcarlo en los últimos compases. Y el partido se acabó.

Ahora viene el Valencia y luego la vuelta de esta Copa, que parece que ya no importa, y luego... el Madrid. Ahora el Atleti, necesita más que nunca reflexionar sobre el juego que quiere hacer y sobre los jugadores que pueden posibilitarlo.

Porque ayer, sobre el césped del Calderón, se jugó al fútbol, pero el fútbol no fue un juego. Ni siquiera... un juego de niños.

lunes, 7 de enero de 2008

Sobre los tres puntos y José Manuel Jurado


Resultado engañoso ayer en Riazor que invita a pensar que hubo mayor diferencia entre los dos equipos sobre el césped. El Atleti jugó como viene haciéndolo en los últimos partidos, sin que se le viese una gran mejoría, pero enfrente se encontró un rival muy flojito que dio facilidades para que los tres puntos viajasen a Madrid.

Son tres puntos importantes que nos devuelven a zona Champions. Allí se encuentra con el Espanyol, que dio un auténtico repaso al Villarreal y con un Madrid y Barça que bien pueden aplicarse los dos primeros renglones de esta crónica.

Pocos años va a encontrar el Atleti un panorama tan propicio para hacer grandes cosas, con equipos como el Valencia o el Sevilla que no son el Valencia y el Sevilla de temporadas pasadas. Con un Madrid cuyo principal argumento es contar con el mejor portero del mundo y un Barcelona con demasiados problemas internos para asustar como debiese, cuando repasas su plantilla.

El Atleti ayer ganó el partido porque cuenta en sus filas con dos jugadores capaces de desequilibrar un encuentro con una genialidad. Primero lo hizo Forlán y luego Agüero, cosas del fútbol, tras sacar Raúl García un balón bajo los palos que hubiera supuesto un comprometido empate a uno. Permítanme que señale la astucia de Abiatti (inseguro de nuevo por alto, eso sí), que lejos de parar el juego, engullir el susto y templar los ánimos, sacó el balón rápidamente para que el Kun marcase un auténtico golazo, un gol de crack.

Pese al resultado, el Atleti sigue echando de menos un medio centro organizador, creador de juego, que ayude en defensa y que meta balones arriba.
Ese perfecto compañero de Raúl García, ese jugador que se había esbozado en un Maniche, que ya no cuenta, ayer no fue José Manuel Jurado.

Igual hoy algunos lectores habituales del blog, esperaban una defensa furibunda de Jurado, que como todos ustedes saben a la que junta estas letras para que ustedes las lean, es un jugador que le gusta y le gusta mucho. Pero convertir su gol de ayer en una defensa a ultranza sería casi tan absurdo como no quererle en el equipo porque un día vistió una camiseta blanca.

Una no entiende que a un jugador que nunca ha hecho gala de madridismo, le echen en cara permanentemente su pasado. Una no entiende que se descalifique (“marijuri”, “el de la diadema”, “el Zidane de Valdebebas”) e incluso se insulte (sí, “Juriguti” es un insulto) a un jugador que defiende la camiseta que amamos, como si él fuese culpable del vergonzoso acuerdo al que llegaron nuestros dirigentes al cerrar su traspaso.

Por eso, y viendo la alegría del chaval al sentenciar el partido y la “piña” del resto de la plantilla, una no entiende que se sigan escribiendo comentarios vejatorios hacia él. Ojo que respeto que pueda gustar más o menos, que se defienda su titularidad o no, que se le prefiera incluso a Cleber Santana para acompañar a Raúl García… lo que nunca podré entender es que en un foro del Atleti (donde se junta gente del Atleti, para hablar del Atleti) se diga que “lo raro fue que no explotase el balón con los cuernos al rematar de cabeza”.

jueves, 3 de enero de 2008

En otros tiempos


En otros tiempos, cuando el fútbol se entendía de otra manera, sin tanta racanería, sin tanta especulación con el marcador, cuando un suplente tenía la oportunidad de salir al terreno de juego se comía la hierba. Era su oportunidad soñada de vestir la rojiblanca y demostrar el fútbol escondido en sus botas. En otros tiempos, había jugadores que tenían nombres como Alfredo Santa Elena o Juan Sabas, que reclamaban su titularidad con sólo cruzar la línea de cal.

Ayer, un Atleti cargado de suplentes jugó a nada. Ayer, los suplentes demostraron porque no son titulares. Ayer un Atleti conformista, triste y sin ambición volvió a demostrar las carencias del banquillo. Carencias graves en una competición tan larga, con tantos partidos.

Si ayer, Cléber Santana fue de los mejores, y no porque jugase mejor que otras veces, imagínense cual fue la tónica del partido. Sólo la entrada de Forlán y Raúl García, y más tarde la de Simao dieron un poco de alegría al juego ramplón exhibido hasta ese momento.
Mista hizo el gol tras una precisa asistencia de Reyes. Si en la ida marcaba con la rodilla, ayer lo hacía tras un tropiezo, al más puro estilo Julio Salinas.

En otros tiempos, si un equipo modesto tenía la ocasión de visitar el Calderón, el Paseo de los Melancólicos se llenaba de autobuses con matrícula de la provincia y los bares de la calle Virgen del Puerto se llenaban de aficionados cuyas bufandas no eran rojiblancas. Los directivos hacían declaraciones sobre la suerte que habían tenido de emparejarse con un grande y los jugadores soñaban con hacer la “machada”, que su foto saliese en la prensa y que fuesen recibidos como héroes en su tierra. Ayer, el Granada 74, tampoco supo o quiso incomodar al equipo de suplentes con el que se encontró. Un tiro al lateral de la red y un gol en el último suspiro, que ni siquiera celebraron, fueron los únicos alardes de una franquicia, que en otros tiempos nunca hubiera existido.

En otros tiempos si la directiva decidía que la entrada era libre para los niños, el partido se colocaba a las cinco de la tarde, se repartían entradas en los colegios y se hacían reñidos sorteos porque todos los niños querían ir a ver al Atleti. Muchos llevaron a sus padres, muchos se hicieron aficionados para siempre, muchos de aquellos hijos, hoy llevan a los suyos. Ayer las gradas aparecían desiertas porque las televisiones mandan y es mejor, mucho mejor, ver el hormigón y el plástico, pero las cámaras en la banda.

En otros tiempos, ustedes hubieran comprado hoy el Marca o el As y hubieran leído la crónica del partido. Una crónica en blanco y negro que diría que el Atleti tampoco tiene color, ni chispa, que tiene dificultades para crear juego, para llegar arriba. Hubieran leído que si se va Maniche, como parece, tenemos un grave problema. Hoy tenemos Internet pero en este tiempo virtual es mucho más interesante el partido del Madrid ante un segunda B que el nuestro, relegado a un segundo plano. Hoy, gracias a Internet, pueden leer esta crónica. Pero no es la crónica de un partido, es tan sólo un relato cargado de nostalgia hacia otros tiempos, hacia otro fútbol.